lunes, 16 de julio de 2012

Tiempo de celebrar a la estrella de los deportes: el beisbol


Chris Erskine
Los Angeles Times; 9 de julio de 2012

El pasto y la hidra de Wrigley Field
Estábamos rodeando el Wrigley Field de Chicago, era una noche de verano –los Cubs estaban fuera de la ciudad (quizá exiliados, quizá repudiados)-, y yo le explicaba a mi hijo de 9 años como los mejores parques de pelota tienen su propio y reconocible paquete de sonidos.

El murmullo de Wrigley es diferente al de Fenway, le decía, y ambos son diferentes al de otra de las viejas casas de la ópera del beisbol: Dodger Stadium.

“Son tan diferentes”, le dije, “como la cerveza de raíz del vino”.

De pronto el pequeño y yo nos cruzamos en la calle con los trabajadores que remplazaban el pasto del Wrigley Field. Grandes pedazos de césped descartado yacían en los contenedores de basura situados fuera de las pesadas puertas de Sheffield Avenue.

“Nada es tan desagradable como la suerte de otras personas,” dijo alguna vez F. Scott Fitzgerald, como resumiendo el espíritu de un fanático del beisbol.

Ahora finalmente, teníamos una pequeña fortuna propia.

Nos robamos un pequeño pedazo de esa alfombra de pasto y la plantamos en el patio de la casa de mi hermana, en los suburbios de Chicago. Siémbrala, riégala, rocíala con agua bendita.

De ahora en adelante, ese será su jardín Zen, un símbolo de serenidad y paz.

Y si mi hermana alguna vez siente la necesidad de dejar caer un elevado o dejar pasar una rola de rutina, tiene el lugar preciso para hacerlo…su pequeño pedazo de Wrigley.

Es una locura. Es una maldición. Es el beisbol.

**

Mientras más oscuro sea el hecho, más me gusta recordarlo:

¿En qué lugar del orden bateó Babe Ruth en el juego inaugural de la Serie Mundial de 1918? Noveno.

¿Quién fue llamado Roamin' Roman, entre otros apodos mientras jugó para los New York Yankees? Una pista: Fue un jardinero central con un talento excepcional. Así es, Joe DiMaggio.

¿Quién era el pitcher que podia “lanzar una chuleta de cordero que ningún lobo podría alcanzar”? Lefty Grove.

¿Quién inventó la dona para bat que usan los bateadores en el círculo de espera? Elston Howard.

¿Qué tipo de hidra está plantada en el Wrigley Field? Boston, por supuesto.

**

Puede que el futbol tenga un mejor momento, que el basquetbol atraiga a más niños, que el hockey tenga mejores peleas.

Pero de todos los deportes, el beisbol es el que nos da mejores historias –las historias chuscas, las que te rompen el corazón, las maldiciones, las citas textuales.

El beisbol no es sólo un deporte, es Shakespeare en el parque. Premia la confianza, castiga la arrogancia, desafía la Física. "Vuelve loco al culpable y horroriza al libre" (1).

En un mundo impaciente, el beisbol nos fuerza a bajar la velocidad, a sentarnos con los brazos cruzados, a reflexionar en el cacahuate perfecto y en la manera en la manera en la que la mostaza se aferra a una salchicha bien cocida, (muy bien).

El beisbol es el mejor porche delantero de América. Es por eso que su resurgimiento está ligado a parques retro como Camden Yard, que ahora tiene 20 años. Es por eso que los estadios han retornado al pasto natural, después de un temporal y sin alma coqueteo con polímeros orgánicos.

El beisbol es de la tierra. Los jugadores que más nos gustan son los que se pintan de guerra con tierra del infield y su propio sudor. Hablando de chuletas de cordero, los jugadores que más nos gustan terminan los juegos empanizados. Juegan como niños en su último día de vacaciones antes de regresar a la escuela.

El beisbol está lleno de misterios. Tiene más preguntas que respuestas. ¿Por qué curvea una curva? ¿Eso fue realmente un balk?

Es por eso que el Jugador Más Valioso de cualquier franquicia no es el primero en el orden o el cuarto o algún zurdo cómico. Es la persona que narra los juegos –mitad historiador, mitad actor dramático-, el vínculo entre el beisbol y el escucha promedio. 

Las grandes franquicias, aquellas con las bases de fans más recalcitrantes, todas tienen locutores legendarios Red Barber (Dodgers, Yankees), Mel Allen (Yankees), Jack Buck (St. Louis Cardinals), Harry Caray (Cardinals, Cubs).

Es por eso, que si los Dodgers no tienen un plan en marcha para ese terrible día en el que su actual maestro de ceremonias renuncie al escenario, que Dios nos ayude a todos (2)

** 

“Los jugadores de beisbol son más listos que los de futbol. ¿Cuándo han visto que un equipo de beisbol sea penalizado por tener demasiados jugadores en el campo?”
Jim Bouton.

“El secreto de ser manager es mantener a los jugadores que te odian lejos de los que todavía están indecisos”.
Casey Stengel.

** 

Ahora hacemos una pausa para el picnic de la compañía del beisbol. Ellos lo llaman Juego de Estrellas, y es el mejor evento de Estrellas de todos, incluso si dura 15 horas, o sí es desacralizado con concursos tontos o si uno terminó en el más antibeisbol de los resultados, un empate.

Grandioso. Mágico. Enloquecedor. Espléndido. Fortuito.

Beisbol.

(1) Cita parcial de un diálogo de Otelo, que originalmente dice: “Make mad the guilty, and appall the free, confound the ignorant, and amaze indeed” (“Vuelve loco al culpable y horroriza al libre, confunde al ignorante y lo impresiona también”).



(2) Se refiere a Vin Scully.

lunes, 28 de mayo de 2012

Jugando a cachar

Pequeña historia de beisbol, twitter y buenas noticias (en estos tiempos tan escazas)


Juan Carlos Plata

Martes 10 de abril de 2012. Denver, Colorado.
Los Colorado Rockies gozan de uno de esos raros regalos del calendario de partidos de las Grandes Ligas: un día de descanso en medio de una serie, y en casa. Habían jugado (y perdido) contra los San Francisco Giants el día anterior y los volverían a enfrentar al día siguiente.

La mayor parte de los jugadores de los Rockies aprovecharon para quedarse en casa y ver a sus familias, pero no Jeremy Guthrie –veterano de 9 temporadas, 3 con los Cleveland Indians, 5 con los Baltimore Orioles y en su primera con los Rockies-.

Guthrie había lanzado el 6 de abril contra los Astros en Houston –ganó el juego 5 carreras a 3, con 7 entradas de labor, 103 lanzamientos, 4 hits, 1 ponche y 3 bases por bolas-, lanzaría al día siguiente y necesitaba soltar el brazo.

Regularmente hubiera escogido a un compañero de campo o a un catcher del bullpen, pero ese día la mayoría estaba en casa y los que estaban en el Coors Field tenían también asignaciones especiales.

Ante la falta de personal, Guthrie tomó su Blackberry y le preguntó a sus más de 34 mil seguidores de Twitter:

¿Alguien que esté en su descanso para comer y que pueda venir a cachar conmigo? #Día Libre #Compañero de lanzamientos.

Woody Roseland tiene 21 años y le acaban de dar muy buenas noticias: después de pasar los últimos dos años y medio en tratamiento de quimioterapia por un cáncer que se extendió de su rodilla y pantorrilla a sus pulmones (y que provocó que le amputaran la pierna izquierda), esa mañana la enfermera le dijo: “Estas bien. Ya no necesitas vernos de nuevo”.

Woody llegó a su casa, se preparó un sandwich, pendió su laptop para checar su cuenta de Twitter y se encontró con la convocatoria de Jeremy Guthrie.

Respondió apenas dos minutos después del mensaje inicial:

Mi hombre. Estoy en el centro de la ciudad y tengo mi guante. Hagámoslo.

Y el intercambio siguió:

Guthrie: Ok, es en serio. ¿En cuánto tiempo puedes estar aquí?
Woody: Como en 15 minutos

Tomó su guante y su gorra de los Rockies y salió corriendo del departamento. Bajó a la calle, detuvo un taxi y con el corazón brincándole en el pecho le dijo al taxista:

-¡Al Coors Field, por favor!

-No –le respondió el taxista-. No hay juego hoy.

-¡No me importa, lléveme al Coors, por favor!

Rick Reilly, reportero de ESPN, en su nota Woody y Guthrie juegan a lanzar, publicada el 24 de abril, cuenta lo que pasó después:

Una vez ahí, Woody trataba de figurarse como llegar al clubhouse para encontrarse con Guthrie. “No es que tengan un letrero que diga: ‘Chavos que vengan a jugar a lanzar con los jugadores, toquen el timbre,’” dijo Woody.


Pero los guardias de seguridad tienden a confiar en chavos con una prótesis que traen un guate de beisbol, así fue como Guthrie acabó topándose con Woody en el pasillo del clubhouse.


Guthrie se quedó sin palabras. Su primera impresión fue: Ok, perdió una pierna, parece que no tiene mucho cabello debajo de la gorra. Debe ser un soldado.


Finalmente, Guthrie preguntó: “¿Qué le pasó a tu pierna?” 


“Oh”, dijo Woody, como si fuera cualquier cosa. “La perdí por cáncer. Me dio cuando tenía 16”. 


“Fue como…Guau! De manera mágica, así es como las cartas fueron repartidas hoy. Cool!”, diría después Guthrie.


Se llevó a Woody al jardín derecho del Coors Field, lo puso contra la barda (en caso de que las pelotas fueran por encima de su cabeza), caminó 90 pies y empezó a lanzar.


“No lo hizo mal” recuerda Guthrie, lo cual está bastante bien tomando en cuenta que la última vez que Woody lanzó una pelota de beisbol tenía dos piernas.


“No lo podía creer,” dijo Woody. “Ahí estaba yo y ahí estaba un pitcher de Grandes Ligas tratando de enseñarme cómo lanzar un slider”.


Después, Guthrie le lanzó una práctica de bateo. (“Yo lancé mal, el bateó mal”, dijo Guthrie.) Luego una visita al montículo, luego al cuarto de video a analizar cómo Guthrie pondría fuera a los bateadores de San Francisco al día siguiente (no muy bien…fue retirado del montículo en la cuarta entrada) y luego más risas y plática en el locker room.


En otras palabras, Twitter, Jeremy Guthrie y una enfermera de quimioterapia le dieron a Woody Roseland el más grandioso día en una vida que había estado un tanto escaza de ellos.

Luego del episodio Woody vio un partido de los Rockies en una suite con la esposa de Guthrie; viajó a Florida invitado a un torneo de golf por la fundación del hasta entonces quarterback de los Broncos, Tim Tebow; un participante de American idol se enteró que Woody escribió un rap y lo invitó a hacer un video.

La nota del señor Reilly nos da la conclusión del pitcher de Grandes Ligas:

“Yo quería hacerle el día a un aficionado,” dijo Guthrie, “y en lugar de ello él me hizo el mío. No sólo conocí a un aficionado, hice a un amigo para toda la vida”.





sábado, 26 de mayo de 2012

El pacto de Rich Thompson

Luego de la historia de John Lindsey, les presentamos el largo viaje de Rich Thompson para llegar a las Grandes Ligas, Johnette Howard es el autor y fue publicada en ESPN.com el pasado 24 de mayo. Que la disfruten. 

Johnette Howard 

La pregunta que todo mundo quiere hacerle a Rich Thompson es cómo se las arregló para hacer esto. Y la manera más simple que él tiene de explicarlo es que durante estos 13 años hizo un pacto privado con el beisbol: No dejaría ir al juego hasta que el juego lo dejara ir a él primero. “Alguien de la oficina de algún equipo tendrá que decirme que es tiempo de irme a casa”, asegura. De otra manera, “no me iré a casa por mi propia voluntad”.

Ese fue el acuerdo al que Thompson y su esposa, Teresa, llegaron y luego mantuvieron, incluso después de que llegó el primero, y luego el segundo y luego el tercero de sus hijos, e incluso después de la familia se estableció en Tampa hace siete años. Empezando en el año 2000, Thompson brincó de organización en organización, de los Blue Jays a los Pirates a los Padres a los Royals y de regreso a los Pirates, después al oeste con los Diamondbacks y de regreso al este con los Red Sox, quienes fueron los primeros en dejarlo en libertad en 2008.

Fue un golpe duro. Tenía 29 años. Era tarde en el Spring training. Su teléfono no sonó durante semanas.

“En ese tiempo pensé: ‘Esto debe ser todo’”, admite.

Pero finalmente llegó una llamada de los Lehigh Valley Iron Pigs, la sucursal de Triple A de los Philadelphia Pillies que jugaba cerca del lugar de nacimiento de Thompson, Reading, Pennsylvania. Y por los siguientes cinco años el patrón familiar de su carrera volvió a establecerse. Otros jugadores vinieron, otros jugadores se fueron. Otros jugadores fueron llamados a las Ligas Mayores antes que Thompson, incluso cuando el jardinero de 6 pies 3 pulgadas de altura y 195 libras de peso tuvo buenas temporadas. Robó 48 bases en 2011 a la edad de 32 años y pensó que finalmente se había ganado una oportunidad con los Phillies. No fue así. Incluso durante la expansión de los rosters en septiembre, el llamado no llegó.

En todos sus años previos en el beisbol profesional, la única probadita de Thompson en las Grandes Ligas seguía siendo una breve estancia con los Royals al inicio de la temporada de 2004, en la que participó en seis juegos, casi siempre como corredor emergente o remplazo defensivo y un solo turno al bat. Eso fue todo.

Mr. Thompson luego de su primer hit en Grandes Ligas

No es de sorprenderse que él recuerde absolutamente todo de ese turno al bat. Los Royal iban ganando 15 carreras a 5, en una fría noche de abril en Cleveland. Los Indians, que ya no querían quemar a otro pitcher, enviaron al montículo al catcher Tim Laker. Thompson recuerda haber pensado mientras tomaba un bat: “Ser ponchado por un catcher suplente en tu primer turno al bat en Grandes Ligas no es algo que quiera contar por el resto de mi vida”. Entonces hizo swing al primer lanzamiento y conectó una rola justo por en medio del cuadro que parecía tener una oportunidad –hasta que Omar Vizquel corrió a su izquierda, levantó la bola y convirtió un doble play.

“Irritante”, dice Thompson.

Y eso fue todo. Fue enviado de regreso a Triple A dos días después.

Jugó en 1,022 juegos de ligas menores más.

Tomó 3,250 turnos al bat en ligas menores.

Por los últimos ocho años -2,950 días- ese turno al bat de un lanzamiento fue técnicamente “todo” lo que Thompson tuvo.

Pero ni Thompson ni su esposa lo vieron de esa manera. “Siempre he sido capaz de mantener a mi familia jugando beisbol”, dice él. ¿Acaso no hay algo de honor en ello? Había estado en Lehigh Valley mucho tiempo y se había convertido en una especie de héroe local por su trabajo comunitario y por lo que hacía en el campo. Incluso el equipo mandó a hacer su propio muñeco booblehead este año. “Eso fue agradable”, dice con una carcajada.

En Lehigh Valley Thompson jugó para Ryne Samdberg, el segunda base miembro del Salón de la Fama que en su ceremonia de inducción dio uno de los más grandiosos discursos sobre el amor hacia el juego.

Si alguien podría entender por qué Rich Thompson sigue jugando en ligas menores a sus 33 años, ese sería Sandberg, ¿correcto? El permanente jugador de ligas menores y la gran estrella, compartiendo el dugout, esperando una llamada, entendiendo como el beisbol puede adueñarse de tu alma y no irse nunca.

Imagen de la transmisión de televisión que hace notar sus 13 años en ligas menores

Es por esto que Sandberg asegura haber sentido tanto placer al hacer una llamada telefónica a Thompson la mañana del 16 de marzo, mientras Thompson se dirigía a una escuela local para leerle cuentos a los niños –algo que Thompson, hijo de un misionero, hacía con frecuencia.

A pesar de que su promedio de bateo era de .307, su voz perecía un poco tensa cuando contestó el teléfono y dijo con cautela: “Hey, Ryno, ¿qué hay?”. Después de intercambiar cortesías. “Buen juego anoche”, empezó Sandberg. “¿Para eso me llamaste?”, preguntó Thompson aún con recelo. “No, tengo noticias para ti”, dijo Sandberg, y Thompson no tenía idea de lo que podía ser.

“Soy un tipo que ha sido puesto en la lista de lesionados antes, me han enviado a Doble A para qué otro chico pueda jugar en Triple A”, explica. “Entonces cuando la gente me pregunta: ‘¿Cómo es que has perseverado todo este tiempo?’ Lo que no entienden es que durante todo este tiempo he sido afortunado por tener un trabajo, punto. Es muy difícil mantener un trabajo en el beisbol.

“Entonces, cuando Ryo me dijo: ‘Has sido transferido a los Tampa Bay Rays’ de inmediato pensé: ‘¿En serio? ¿Qué va a pasar conmigo ahora? Tengo que irme a Durham (1) de alguna manera…por lo menos se supone que es un buen lugar para jugar…’

“Pero entonces Ryno añadió: ‘Y la mejor noticia es que te llamaron a las Grandes Ligas de inmediato’ y bueno, quiero decir…de pronto tuve todas esas emociones abrumadoras”.

“Fue una de las mejores llamadas que haya hecho en mi vida”, dice Sandberg con una carcajada. “Podría escuchar las lágrimas de alegría del otro lado de la línea. Y Rich sólo decía: ‘¡Gracias, Ryno! ¡Gracias, Ryno!’ Finalmente le estaba sucediendo a él algo de lo que siempre hablamos en el beisbol: Finalmente él fue la persona correcta, que estuvo en el lugar correcto, en el momento correcto”.

Las siguientes siete horas fueron borrosas para Thompson. Colgó con su manager y llamó inmediatamente a su esposa, que también iba manejando su carro en Tampa, ella gritó “¡¡¡ESTAS BROMEANDO!!!” cuando le contó las noticias y después también se puso a llorar.

Celebrando su primera semana en Grandes Ligas anotando la carrera del gane contra Toronto

El principal activo de Thompson –“mi herramienta plus para Grandes Ligas” como él le dice- es su velocidad. Y lo demostró. Empacó como loco y tomó el vuelo de la 1:45 de la tarde a Tampa. Teresa y los niños lo esperaron en el aeropuerto, se montaron en la minivan de la familia y siguieron a la camioneta que los Rays enviaron para llevar a Rich al estadio.

Llovía a cantaros y Thompson dice: “Pensaba que era una bendición que el equipo jugara en estadio techado, porque conocía a tipos que eran llamados a Grandes Ligas, ese día llovía y eran enviados de regreso a las menores y nunca más regresaban”.

El partido iba ya en la segunda entrada cuando Thompson llegó al Tropicana Field. Pero el manager de los Rays, Joe Maddon lo metió al juego como corredor emergente cuando todavía tenía los pies mojados por la lluvia.

Al día siguiente, el line up no estaba listo cuando Thompson fue a hacer estiramientos antes del juego. Entonces alguien le dijo que él iba a iniciar en el jardín izquierdo, ahora admite con una sonrisa que pensó: “‘Bueno, eso no puede ser cierto, vamos contra un pitcher zurdo, yo bateo a la zurda’. Simplemente no lo creí”.

Tenía que creerlo. Verá usted, Maddon es otro hombre que entiende como el beisbol puede apoderarse de tu alma y nunca dejarte ir. En efecto le estaba dando a Thompson su primer inicio y batearía en el noveno puesto.

Maddon pasó 19 años en las menores antes de que los Angels le dieran su primer chance en Grandes Ligas como coach y ahora es considerado como uno de los tres mejores managers del beisbol. Y además conocía la historia de Thompson.

Luego de que Thompson se ponchara en cuatro lanzamientos en su primer turno al bat –“Estaba nervioso. Mi bat nunca se movió de mi hombro izquierdo y me dije a mi mismo que tenía que hacer algo mejor que eso”, recuerda- su segundo turno, frente al pitcher de los Red Sox Felix Doubront, fue algo digno de verse. Trece años después de que Thompson se convirtiera en profesional y ocho años desde que le hizo swing a la primera pichada de su primer turno al bat en Grandes Ligas, conectó otra rola justo por el medio…

…esta vez finalmente sucedió.

Viviendo la vida de Grandes Ligas

La pelota se escabulló por debajo del guante de Dustin Pedroia y se fue de hit al jardín central.

Y además impulsó una carrera.

“Fue…surreal”, asegura Thompson.

“Por ocho años él fue Moonlight Graham”, le dijo Maddon a los reporteros después del juego, refiriéndose al personaje de la película Field of dreams (2). “Ahora pegó un hit y se convirtió en Rich Thompson”.

Ese sencillo productor lo hizo el jugador de mayor edad en la Liga Americana en registrar su primer hit, desde Minnie Mendoza, en 1970. Además, lo liberó de ser el único jugador –no picher- desde 1947 que con un único turno al bat registró dos outs.

Thompson asegura haber estado demasiado preocupado de perder una seña del coach de tercera luego de alcanzar la base, que no se dio cuenta de que la multitud lo ovacionó de pie porque los fanáticos estaban al tanto de su historia o de que todos sus compañeros se agolparon a la entrada del dugout para alentarlo, especialmente después de que se robó la segunda base…y luego la tercera.

“Una de las cosas más especiales fue que sentí que realmente había contribuido con el equipo”, asegura.

Bienvenido al Show.

Los Rays negociaron por Thompson porque tienen a tres de sus jardineros en la lista de lesionados. Él no tiene idea de cuánto tiempo pueda durar este llamado. Una semana después de su debut en Grades Ligas, Thompson inició nuevamente en el jardín izquierdo y no tuvo suerte en cuatro turnos al bat contra Toronto. Pero fue golpeado por un lanzamiento de Darren Oliver en la entrada 11 y anotó desde primera con un doble de B.J. Upton para darle a los Rays la victoria 5 carreras a 4.

Luego de 13 años, el pacto de Thompson con el beisbol sigue intacto.

Miren quién es finalmente un jugador de ligas mayores.

Miren a quien todavía nadie de la oficina le ha dicho que tiene que irse a casa.

(1) Durham, Carolina del Norte, casa de los Bulls de Durham, sucursal Triple A de los Tampa Bay Rays. Célebres por ser el equipo de los protagonistas de la película Bull Durham –Kevin Costner, Tim Robbins y Susan Sarandon-, una de las más celebradas películas sobre beisbol de la historia.
(2) Moonlight Graham, en la película Field of dreams es el fantasma de un doctor que de joven jugó beisbol y nunca tuvo un turno al bat en Grandes Ligas y al que el protagonista, Ray Kinsela –Kevin Costner- lleva al campo de los sueños para que lo consiga.

sábado, 21 de enero de 2012

Beisbol en palabras VII

Distinguida y amable clientela: para no perder la costumbre, el idiota del encargado llevaba toda la temporada muerta acostado en posición fetal, pero ya lo sacamos de su nebulosa y nos entrega la séptima parte de la sección que le ha dado nombre al blog; esta vez con periodistas, poetas, actores, comediantes, un co-fundador del London School of Economics y hasta un par de jugadores y managers de beisbol.
No más introducción. Salud.

“El beisbol es un deporte que desafía la gravedad. Demonios, desafía un montón de leyes naturales: envejecimiento, economía, reinvención, sabiduría”
Chris Erskine, columnista de Los Angeles Times

“El desafío constante con la literatura de béisbol es que el deporte en sí es casi siempre mejor y más convincente”
Jim Caple, periodista de ESPN

“El béisbol es un deporte de sol, en esencia, un juego diurno sea cuando sea que se juegue, pero hay algo de nocturno en él: una oscuridad que resuena en lo más profundo de la psique humana. Para el bateador, por supuesto, se trata de un juego se define por fallar la mayor parte de tiempo, pero a mayor escala también parece libre de lo que William James llamó nuestra ‘enfermedad nacional’: el culto ‘exclusivo a la puta diosa del éxito’. Fallar le da al beisbol su placentero y melancólico sabor, los ‘Boys of the summer’ siempre están en la ruina después de todo, el canto melancólico de los Cachorros ahoga el himno triunfal permanente de los Yankees. Parece lógico que, de alguna manera, una de las peores enfermedades imaginables lleva el nombre de uno de los grandes jugadores de béisbol”
Matt Weiland, crítico de libros en The New York Times

“Algunas personas nacen en la tercera base y van por la vida creyendo que pegaron un triple”
Barry Switzer, jugador y coach de futbol americano

“Estoy convencido de que cada niño, en el fondo de su corazón, preferiría robarse la segunda base por encima de que le regalaran un carro”
Tom Clark, poeta estadounidense

“Un hotdog en el parque de pelota sabe mejor que un roast beef en el Ritz”
Humphrey Bogart, actor estadounidense

“El beisbol es mi juego. ¿Sabes? Llevas tus preocupaciones al juego y las dejas ahí. Les gritas como loco a tus muchachos. Es bueno para tus pulmones, te pone loco y nadie llama a la policía. Además hay chicas lindas…montones de ellas”
Humphrey Bogart

“Ningún otro juego en el mundo es tan ordenado y dramáticamente limpio como el béisbol, con causa y efecto, crimen y castigo, intención y resultado, tan claramente definidos”
Paul Gallico, novelista y periodista de deportes estadounidense

“Hay tres cosas en la vida que verdaderamente amo: Dios, mi familia y el beisbol. Cuando empieza la temporada ese orden se altera un poco”
Al Gallagher, jugador de los San Francisco Giants y los Anaheim Angels

“Un juego de beisbol es simplemente un colapso nervioso dividido en nueve entradas”
Earl Wilson, columnista del New York Post y actor

“El beisbol fue hecho para los niños, los adultos sólo lo echaron a perder”
Bob Lemon, jugador de los Cleveland Indians

“No importa cuántos años tengas en el juego, nunca lo has visto todo”
Bob Lemon

“Es sorprendente y disfrutable que al espectador se le permita, e incluso se espere que sea parte vocal del juego. No hay motivo para que el parque no intente sacar de concentración al bateador en un momento crítico poniendo en duda la fidelidad de su esposa o la honorabilidad de su madre”
George Bernard Shaw, escritor, periodista , dramaturgo irlandés y cofundador del London School of Economics

“Cuando empiezan el partido los umpires no dicen ‘work ball’, dicen ‘play ball’”
Willie Stargell, jugador de los Pittsburg Pirates (sobre si el beisbol es un trabajo o un juego)

“Cuando era niño mi ídolo era Bugs Bunny, porque vi una caricatura en la que jugaba beisbol, y jugaba todas las posiciones sin nadie más en el campo. Ahora que lo pienso, Bugs sigue siendo mi ídolo. Tienes que amar a un pelotero como ese”
Nomar Garciaparra, jugador de los Boston Red Sox, Chicago Cubs, Los Angeles Dodgers y Oakland Athletics y analista de ESPN

“No me gusta jugar golf, cuando le pego a una pelota espero que alguien vaya y la persiga”
Rogers Hornsby, jugador de los St. Louis Cardinals, New York Giants, Boston Braves, Chicago Cubs y St. Louis Browns

“Con aquellos a los que no les importa un bledo el béisbol, sólo puedo simpatizar. No me ofenden. Incluso estoy dispuesto a admitir que muchos de ellos son físicamente limpios, buenos con sus madres y están a favor de la paz mundial. Pero mientras el juego está en proceso, no se me ocurre nada que decirles.
Art Hill, actor canadiense

“Cuando jugamos softball, me robe la segunda base, me sentí culpable y me regresé”
Woody Allen, director de cine, actor y escritor estadounidense

“El beisbol es un juego en el que una curva es una ilusión óptica, un screwball puede ser una pichada o una persona, es legal robar y puedes escupir a donde quieras con excepción de los umpires y la pelota”
Jim Murray, escritor inglés

“El encanto del béisbol es que, sin brillo como puede llegar ser en el campo, es infinitamente fascinante cuando lo vuelves a repasar”
Jim Murray

“La recta de Sandy Koufax era tan rápida que tenías que empezar a hacer swing cuando él apenas caminaba hacia el montículo”
Jim Murray

“Los poetas son como los pitchers. Los dos tienen sus momentos. Los intervalos son la parte difícil”
Robert Frost, poeta estadounidense

“Hablar de beisbol de grandes ligas, es por mucho la más grandiosa conversación que uno puede tener”
Bruce Catton, historiador y escritor estadounidense

“Te rompe el corazón, el juego está diseñado para romperte el corazón. Empieza en la primavera, cuando todo empieza de nuevo, florece en el verano llenando las tardes y las noches; y entonces, tan pronto llegan las lluvias se detiene y te deja para enfrentar solo el otoño”
Bartlett Giamatti, ex comisionado de MLB

“El beisbol es la única cosa ordenada en un mundo sin orden. Si te pasan tres strikes, ni el mejor abogado del mundo podrá ayudarte”
Bill Veeck, dueño de los equipos Cleveland Indians, St. Louis Browns y Chicago White Sox; reconocido como uno de los dueños más innovadores de la historia de MLB

“Este es un juego para degustar, no sólo para tragar. Hay tiempo para discutir todo entre lanzamientos o entre innings”
Bill Veeck

“Después de 20 años de ir a parques de pelota de todo el país, me he dado cuenta de que el conocimiento del juego de la gente es, usualmente, inversamente proporcional al precio de las localidad que ocupan”
Bill Veeck

“Lo que tenemos hoy en día son buenos jugadores grises, jugando un buen juego gris, leyendo un gris Wall Street Journal. Les han lavado el cerebro, los han lavado en seco y los han deshidratado. Despierten a los ecos en el Salón de la Fama y se encontrarán con que los inmortales del béisbol eran un grupo ruidoso y estridente de hombres que se bajarían de sus placas y arrasarían Cooperstown. Laméntenlo si quieren, pero Grover Cleveland Alexander borracho era un lanzador mejor que Grover Cleveland Alexander sobrio”
Bill Veeck

“No deja de impresionarme cuántas lesiones de beisbol son autoinflingidas”
Bill Veeck

“Sólo hay dos temporadas en el año: la de invierno y la de beisbol
Bill Veeck

“Las esposas de los jugadores de beisbol, cuando les enseñan a orar a su hijos deberían decirles que digan: ‘Dios, bendice a mamá, bendice a papá, bendice a Babe Ruth. Babe Ruth incrementó el cheque de papá entre 15 y 40 por ciento’”
Waite Hoyt, jugador de los New York Giants, New York Yankees y Brooklyn Dodgers

“No importa qué tan bueno seas, perderás una tercera parte de tus juegos. No importa qué tan malo seas, ganarás una tercera parte de tus juegos. Es la otra tercera parte la que hace la diferencia”
Tommy Lasorda, manager y vicepresidente de Los Angeles Dodgers

“Puedes sentarte en una ventaja y ordenar algunas jugadas para matar el tiempo. Pero eventualmente tendrás que lanzar la pelota hacia el plato y darle al otro su oportunidad. Por eso el beisbol es el juego más grandioso de todos”
Earl Weaver, manager de los Baltimore Orioles

“No es casual que las mujeres se interesen más en el beisbol a partir de que los jugadores dejaron de usar los grandes uniformes de franela y los cambiaron por leotardos”
Mike Royko, columnista del Chicago Tribune y ganador del premio Pullitzer

“Si promedio 500 turnos al bat por año, significa que por lo menos durante dos años de los 14 que jugué en Grandes Ligas no toqué la pelota para nada”
Norm Cash, jugador de los Chicago White Sox, Cleveland Indians y Detroit Tigers

“Yo era un bateador tan peligroso que me daban bases por bolas intencionales hasta en las prácticas de bateo”
Casey Stengel, jugador de los Brooklyn Robins, Pittsburgh Pirates, Philadelphia Phillies, New York Giants, Boston Braves y manager de los Brooklyn Dodgers, Boston Braves, New York Yankees y New York Mets

“No me gusta el futbol, ahí no puedes hacer jugadas de trampa”
Yogi Berra, cátcher de los New York Yankees

“Un aficionado al beisbol tiene el aparato digestivo de una cabra. Pueden devorar, y lo hacen, cualquier hoja de estadísticas con apetito voraz y luego seguir con hambre de más”
Arthur Daley, periodista de deportes de The New York Times

“En el parque de pelota es el único lugar en el que la esposa de un hombre no le importa si él se emociona por las curvas de otra persona”
Brendan Francis, escritor y dramaturgo irlandés

“El beisbol no es necesariamente un desorden obsesivo-compulsivo, como lavarte las manos 100 veces en el día, pero se puede ver de esa manera. Puedes llegar a un punto en el que eres un verdadero aficionado dedicado o tienes una vida. Escoge”
Thomas Boswell, columnista de deportes del Washington Post

“Un crítico alguna vez caracterizó al beisbol como seis minutos de acción espolvoreados en dos horas y media”
Ray Fitzgerald, jugador de los Cincinnati Reds (sólo participó en un partido en MLB, como bateador emergente)

“No sé por qué a la gente le gustan tanto los jonrones. Un jonrón termina tan pronto como empieza. Un triple es una jugada mucho más emocionante. Es como encontrarte con una mujer que te gusta, pasar la tarde hablando con ella y que te guste cada vez más, llevarla a casa. Sigue y sigue y al final nunca sabes cómo va a resultar la cosa”
George Foster, jugador de los San Francisco Giants, Cincinnati Reds y Minnesota Twins

“Sólo ha habido dos genios en el mundo: Willie Mays y Willie Shakespeare”
Tallulah Bankhead, actriz estadounidense

“Los aficionados al beisbol aman los números. Aman pasearlos por su boca como vino de Burdeos”
Pat Conroy, escritor estadounidense

“No me hablen del mundo. No hoy. Es primavera y los chicos ya están afuera bateado pelotas en el campo de grama verde y húmeda en las mañanas, los chicos tratan de pegarle a las bolas curvas”
Pete Hamill, periodista y escritor estadounidense

“Como ningún otro deporte, el beisbol crea la magnética, adictiva ilusión de que casi puede ser entendido”
Thomas Boswell, columnista de deportes del Washington Post

“No amo el beisbol, no me gusta la mayoría de jugadores de hoy en día, no me caen bien los dueños. Lo que sí amo es la idea del beisbol que está dentro de las cabezas de los fanáticos. Amo los sueños de gloria de los niños de 10 años, los recuerdos de los fanáticos de 70 años. El más grandioso escenario del beisbol está dentro de nuestras mentes y lo traemos a los juegos, a las transmisiones de televisión y a la hora de leer los reportes en los periódicos”
Stan Isaacs, columnista de deportes del periódico Newsday

“El béisbol es un puerto, un aislamiento de las fallas que realmente importan, una utopía lúdica en la que el virtuosismo se puede saborear a la tercera posición decimal de un promedio de bateo”
Mark Kramer, periodista del Boston Globe y The New York Times

“En el baloncesto, el hockey y los deportes de pista la acción se acumula sobre la acción, el clímax sobre el clímax, hasta que las respuestas del espectador se amortiguan. El béisbol es para las tardes de ocio de verano y para los sueños que nunca cambian”
Roger Kahn, escritor estadounidense

“En esas tardes especiales de verano en las que llegas al Yankee Stadium a las dos de la tarde para un juego que empieza a las 8 de la noche, el lugar es tan grande, tan vacio y silencioso que casi puedes oír los sonidos que no están ahí”
Ray Miller, perodista de radio y televisión estadounidense

“¿Por qué todo mundo se pone de pie y canta ‘Llévame al parque de pelota’ cuando todos ya están ahí?
Larry Anderson, actor estadounidense

“El beisbol es muy apreciado por la gente negra. Imagínense, es la única manera que tenemos de blandir un bate frente a un hombre blanco sin que se genere un disturbio”
Dick Gregory, comediante y activista estadounidense

“El beisbol es tranquilizador. Hace que me sienta como si el mundo no fuera a volar en mil pedazos”
Sharon Olds, poetisa estadounidense

“El beisbol es un juego de gran encanto en la adopción de medidas matemáticas para la coordinación de los movimientos humanos, las exactitudes y los ajustes de la capacidad física unidas al peligroso azar. La velocidad de las piernas, la destreza del cuerpo, la gracia del swing, el carácter esquivo de las barridas, son características que hacen que todo el mundo se olvide la última sílaba del apellido de un hombre o la pigmentación de su piel”.
Branch Rickey, jugador, manager y ejecutivo de diversos equipos, célebre por haber firmado al primer jugador negro (Jackie Robinson) y al primer latino que entró al Salón de la Fama (Roberto Clemente)

“Batear se trata de timing. Pitchar se trata de romper ese timing”
Warren Spahn, pitcher de los Boston y Milwaukee Braves, New York Mets y San Francisco Giants

“No olvides hacer swing con fuerza, en caso de que le pegues a la pelota”
Woodie Held, jugador de los New York Yankees, Kansas City Athletics, Cleveland Indians, Washington Senators, Baltimore Orioles, California Angels y Chicago White Sox

“Un juego de pelota es doblemente divertido si lo ves durante las horas de trabajo”
William C. Feather, escritor estadounidense

“Noventa pies entre el home plate y la primera base, tal vez eso sea lo más cerca que un hombre haya llegado de la perfección”
Walter “Red” Smith, columnista de deportes estadounidense

“Dicen que el beisbol es sólo un juego. Es cierto. Y el Gran Cañón es sólo un hoyo en Arizona”
George F. Will, columnista del Washington Post

“El beisbol es ballet sin música, drama sin palabras”
Ernie Harwell, cronista de beisbol estadounidense

“Tú sabes que estás pichando bien cuando haces que los bateadores se vean tan mal como tú cuando estás en la caja de bateo”
Duke Snider, jugador de los Brooklyn Dodgers

“Una bola de nudillos es una curva a la que le vale madre todo”
Jimmy Cannon, periodista de deportes estadounidense

“Para un pitcher, un hit es el ejemplo perfecto de retroalimentación negativa”
Steve Hovley, jugador de los Kansas City Royals, Oakland Athletics y Milwaukee Brewers

“Irle a los Yankees es como irle a la casa en un juego de blackjack”
Adam Morrow, periodista estadounidense

“El beisbol no es un negocio, es más bien como una enfermedad”
Walter F. O'Malley, dueño de los Brooklyn y Los Angeles Dodgers

“Nunca te estaciones en los lugares que dicen: ‘Reservado para umpires’”
John McSherry, umpire de MLB

“Cuando Steve y yo estemos muertos seremos sepultados en el mismo cementerio, a 60 pies y 6 pulgadas de distancia”
Tim McCarver, cátcher de todos los partidos que lanzó Steve Carlton en 1977 con los Phidelphia Phillies

“Octubre es un mes algo chistoso. Es cuando un verdadero aficionado al beisbol se entera de que su mujer lo abandonó en mayo”
Denis Norden, comediante inglés

“No me gusta el futbol americano, creo que es ridículo y predecible. Pero el beisbol es hermoso, hasta se juega en un diamante”
Jim Jarmusch, director de cine estadounidense

“El beisbol no me olvida, he ido a muchos juegos de veteranos y siempre pasa lo mismo. Me siento en el bullpen y dejo que toda la gente me aviente cosas. Igual que en los viejos tiempos”
Bob Uecker, jugador, cronista y periodista de beisbol

“Supe que me carrera estaba acabada cuando en 1965 mi tarjeta salió sin fotografía”
Bob Uecker

“Para alguien común y corriente las cosas podrían ser peores. Imagina que tus errores se contabilizaran y se publicaran todos los días, como los de un jugador de beisbol”
Anómino

“Beisbol es el único lugar del mundo en el que el sacrificio es realmente apreciado”
Anónimo

“El amor es la cosa más importante en el mundo, pero el beisbol es bastante bueno también”
Anónimo

“Todas las solicitudes de permiso para faltar a causa de funerales de abuelas, dolores de garganta, lesiones de espalda, dolores de cabeza, bodas de primos, enfermedades generales u otras excusas legítimas deben ser hechas y entregadas al jefe a más tardar a las 10 de la mañana del día del pertido de beisbol”
Letrero en una oficina