miércoles, 28 de septiembre de 2011

5 horas y 5 minutos, un día de septiembre

Juan Carlos Plata

"Se ha terminado. La historia se ha acabado. Y no hay manera de contarlo. El arte de la ficción está muerto. Y sólo lo totalmente imposible, lo inexpresablemente fantástico puede ser digno de aplauso de ahora en adelante".

El periodista Red Smith publicó estas líneas en el New York Herald Tribune el cuatro de octubre de 1951, un día después de que Bobby Thompson pegara un jonrón en Polo Grounds y con ello enviara a los New York Giants a la Serie Mundial. El episodio que sería y será recordado por siempre como The shot heard 'round the world.

Seis días antes de que se cumplan 60 años de la sentencia de Red Smith, el 28 de septiembre de 2011, todo se ha terminado de nuevo, la historia se ha acabado otra vez, las palabras vuelven a no ser suficientes y el beisbol ha enterrado, de una vez y para siempre, cualquier clase de ficción.

5 horas y 5 minutos que le han cambiado la cara a este deporte.

Los Boston Red Sox y los Tampa Bay Rays en la Liga Americana y los Atlanta Braves y Saint Louis Cardinals en la Liga Nacional llegaron al partido final de la temporada con récords idénticos y con posibilidades de: 1) pasar a play offs como Wild Card, 2) quedar eliminados y 3) forzar a un juego de desempate.

Los Red Sox jugaban contra Orioles en Baltimore; los Rays recibía a los Yankees en Tampa Bay; los Braves eran anfitriones de los Phillies en Atlanta y los Cardinals visitaban a los Houston Astros.

Los hechos

7:05 pm. Atlanta.
Los Phillies anotaron una vez en la primera entrada y los Braves empatan en la parte baja. Braves 1, Phillies 1.

7:07 pm. Tampa Bay.
Los Yankees hicieron una en la primera entrada. Yankees 1, Rays 0.

7:20 pm. Baltimore.
Los Red Sox anotaron una carrera en la tercera entrada y los Orioles respondieron con 2 (jonrón de JJ Hardy) en la parte baja. Red Sox 1, Orioles 2.

7:25 pm. Tampa Bay.
Mark Texeira conectó grand slam. Yankees 5, Rays 0.

7:30 pm. Atlanta.
Los Braves se van arriba con 2 carreras en la tercera entrada. Braves 3, Phillies 1.

8:05 pm. Houston.
Los Cardinals, antes de que les pudieran hacer el primer out anotaron 5 veces. Cardinals 5, Astros 0.

8:25. Houston.
Los Cardinals anotan una más en la quinta. Cardinals 6, Astros 0.

8:36 pm. Baltimore.
Red Sox responde y hace una en la cuarta (balk de Simon y Scutaro anota) y una más en la quinta (jonrón solitario de Pedroia). Red Sox 3, Orioles 2.

8:50 pm. Tampa Bay.
Los Yankees hacen una en la cuarta y una más en la quinta. Yankees 7, Rays 0.

9:07 pm. Atlanta.
Los Phillies anotan una en la séptima. Braves 3, Phillies 2.

9:20 pm. Houston.
Cardinals hacen una más en la quinta. Cardinals 6, Astros 0.

9:34 pm. Baltimore.
Luego de la parte alta de la séptima el juego se suspende por lluvia.

9:56 pm. Atlanta.
En la novena entrada, luego de estar a un out de perder, los Phillies anotan, empatan y mandan el juego a extra innings. Braves 3, Phillies 3.

10:20 pm. Houston.
Los Cardinals anotan una más en la novena. Cardinals 8, Astros 0.

10:23 pm. Tampa Bay.
Rays anota 6 veces (con las bases llenas base por bolas a San Fuld, golpe a Sean Rodríguez y elevado de sacrificio de BJ Upton y luego jonrón de 3 carreras de Evan Longoria) en la octava entrada. Rays 6, Yankees 7.

10:26 pm. Houston.
Termina el juego. Cardinals 8, Astros 0. Los jugadores de Saint Louis se encierran en el club house para ver lo que resta del juego en Atlanta. Pasara lo que pasara, seguirían vivos.

10:47 pm. Tampa Bay.
En la novena entrada, estando a un out de perder, Dan Johnson conecta jonrón por todo jardín derecho, empata el juego para los Rays y envía el juego a extrainnings. (Johnson no bateaba jonrón desde abril y su promedio de bateo desde 2008 es de .119). Rays 7, Yankees 7.

10:58 pm. Baltimore.
Red Sox y Orioles reanudan su juego. Red Sox 3. Orioles 2.

11:28 pm. Atlanta.
Hunter Pence impulsa la carrera de la diferencia en la entrada 13. Braves 3, Phillies 4.

11:40 pm. Atlanta.
Termina el juego. Braves 3, Phillies 4. Los Braves quedan eliminados, culminando el peor colapso de un equipo en el mes de septiembre. Dejaron ir una ventaja de 8 juegos en el Wild Card.

Houston.
Los Cardinals destapan las botellas de champaña, festejan y preparan maletas para viajar a Philadelphia para iniciar el viernes la Serie de Campeonato contra los Phillies.

11:59 pm. Baltimore.
Estando a un out de perder, un doble de Nolan Reimold impulsa la carrera del empate de los Orioles. Red Sox 3, Orioles 3.

12:02 am. Baltimore.
Robert Andino conecta una línea al jardín izquierdo, Carl Crawford no puede la atrapar y Reimold anota y los Orioles ganan dejando en el terreno a Boston (el equipo marcado como favorito para ganar la Serie Mundial en marzo). Final: Red Sox 3, Orioles 4. Los jugadores de Boston se reunen el clubhouse a ver el desenlace del juego en Tampa Bay.

12:05 am. Tampa Bay.
En la entrada número 12, Evan Longoria conecta una línea por todo jardín izquierdo que pasa por encima de la ínfima barda de jonrón, los Rays ganan (después de ir perdiendo 7-0) y dejan fuera a los Red Sox que culminan uno de los peores récords en el mes de septiembre y el peor colapso de la historia en este mes (dejaron ir una ventaja de 9 juegos en la División Este de la Liga Americana).

De acuerdo al ESPN Stats & Info y el Elias Sports Bureau, el jonrón de Longoria se unió al de Bobby Thompson como los únicos batazos para ganar un juego que le dieron a su equipo el pase a la postemporada.

La historia
Ahora, ¿cómo contar todo esto? ¿Cómo adjetivar toda esta locura? Aquí algunas aproximaciones publicadas en Twitter minutos después:

Kevin Millar (ex jugador de los Boston Red Sox, campeón en 2004)
Fue un absoluto honor ser fanático del beisbol esta noche. Impresionante, loco y salvaje. Felicidades a los equipos que ganaron. ¡Hora del show!

Reds (cuenta oficial de los Cincinatti Reds)
Ha sido la mejor noche de temporada regular de la historia.

Enrique Rojas (periodista de ESPNdeportes)
La noche más maravillosa de la MLB desde que Joe Carter pegara jonrón para ganar la Serie Mundial en 1993. ¡Gracias beisbol!

Buster Olney (periodista de ESPN)
-Los Red Sox, Braves y Yankees estuvieron a un out de ganar sus juegos...y todos perdieron.
-En un espacio de 20 minutos vimos los dos peores colapsos de septiembre en la historia del beisbol.

Jorge Eduardo Sánchez (periodista de ESPNdeportes)
-Increible, que día de pelota. No lo puedo creer.
-Este día en el beisbol hay que recordarlo y celebrarlo por siempre...Qué final, repito, no se puede creer.

Amy K. Nelson (periodista de ESPN)
-Sin duda. La. Más. Grandiosa. Noche. De. Beisbol. En. La. Historia.
-Realmente no hay más que decir. No podré dormir hoy, ¿alguien tiene un sedante?

Dwight Gooden (ex pitcher de los Mets y Yankees)
Si no disfrutaste los juegos de MLB esta noche no puedes ser llamado un fanático del beisbol. Sólo de ver me siento como si hubiera lanzado 9 entradas.

Kevin Cabral (periodista de ESPN)
Esta noche de beisbol será recordada por mucho tiempo.

Ramona Shelburne (periodista del Los Angeles Times)
Este debe ser el miércoles más emocionante del año.

Guillermo Celis (periodista de ESPNdeportes)
¡IMPRESIONATE! Por eso amo al beisbol.

Jorge Arangue (periodista de ESPN Magazine)
-Esto no puede ser en serio
-¿Habías visto, en tu vida, un día de beisbol como éste?

Ken Rosenthal (periodista de Fox Sports)
Me preguntan si esta es la mejor noche de temporada regular que haya visto. La respuesta es SÍ.

Jimmy Rollins (jugador de los Philadelphia Phillies)
Que tremenda manera de terminar la temporada 2011.

MLB (cuenta oficial de la Major Leagues Baseball)
¿De veras esto acaba de pasar? ¿La mejor noche de beisbol en la historia?

Anthony Jackson (periodista del Los Angeles Times)
Si este final de temporada hubiera sido un guión de película lo habría rechazado por cursi y empalagoso.

John Axford (jugador de los Milwaukee Brewers)
Si este día no hace que te hagas aficionado al beisbol, no sé que pueda hacerlo. Increible.

John Heyman (periodista de Sports Illustrated)
Hay que darle crédito a Joe Girardi, casi logró aparentar que trataba de ganar.

Beisbol en palabras
¿Hay algo mejor que esto? ¿Hay un mejor deporte que este? No, ni de lejos.

"...Y sólo lo totalmente imposible, lo inexpresablemente fantástico puede ser digno de aplauso de ahora en adelante". Bien dicho, Mr. Smith.

martes, 13 de septiembre de 2011

Bienvenidos a la Era de la Información (2 de 2)

Señoras y señores, va la segunda parte:

Jason Stark

Los jugadores tienen hoy tienen toneladas
de información al alcance de sus dedos
Foto: ESPN.com

Bateando hacia el ajuste defensivo
Al principio, Joe Maddon tenía sus marcadores mágicos y sus tablas de datos, y con ellos ayudó a las posiciones defensivas de los Angels, en los viejos tiempos cuando fue coach de banca en Anaheim.

Por supuesto, esos ‘viejos’ tiempos fueron apenas hace una década. Sí, una década. Pero en restrospectiva, la información en ese entonces luce como una antigua piedra labrada comparada con lo que él está usando estos días para desarrollar formaciones defensivas tan innovadoras que harían explotar el cerebro de John McGraw.

“Cuando empezamos, era muy primitivo,” asegura Maddon. “Eran sólo un montón de líneas que indicaban por dónde los bateadores habían bateado la pelota contra tu equipo, contra tus pitchers, en el pasado”.

Lo impresionante es que en aquellos días, incluso alinear tu defensiva parecía un proceso científico. Pero ahora, no hay mucha diferencia entre la manera en que la mayoría de los equipos de beisbol acomodan sus defensivas y la manera Dick Lebeau lo hace en el cuartel general de los Pittsburg Steeleers.

Gracias a compañías como Baseball Info Solutions, todos los 30 equipos saben exactamente hacia donde tiende cada bateador a enviar las pelotas. Entonces cuando ves el campo y hay un tercera base jugando justo a medio camino, campos cortos en el otro lado de la segunda base y segundas bases posicionados en el pasto de jardín derecho, casi a 75 pies de distancia de la arcilla del infield, no es un trabajo de adivinación, señoras y señores.

Es la Era de la Información trabajando en el béisbol moderno.

“Todos mundo quiere ser agresivo,” dice Maddon. “Quieren pitchers agresivos, ofensivas agresivas y quieren agresividad a la hora de correr las bases. Yo quiero una defensiva agresiva. Quiero decir, si hay un principio del futbol americano que me gusta imitar, es tener una defensa agresiva. Y al final del día, cuando hablo con mis muchachos, lo que predicamos es: capturen los batazos de línea.

“¿Quiénes con los mejores bateadores? Son los tipos que le pegan fuerte a la pelota. Entones, si ellos le pegan fuerte a la pelota, necesitas estar más cerca del lugar por donde ellos mandan la pelota con más regularidad. Y si sucede que ellos no ponen la bola por ese lugar, necesitas ser lo suficientemente atlético para ir y capturarla. De eso se trata todo esto, tratar de ubicar el lugar por el que los mejores bateadores manda la pelota con más frecuencia.”

No es de sorprenderse, entonces, que de acuerdo a Baseball Info Solutions no haya un equipo que haya aplicado más ajustes defensivos poco ortodoxos que los Rays. Pero no están solos. En la Liga Nacional, los Brewers han empezado a aplicar ajustes defensivos cuando enfrentan a un puñado de bateadores derechos. Su nuevo manager, Ron Roenicke, paso varios años en el staff de coaches de los Angels, junto a Maddon.

“Joe y yo solíamos platicar mucho acerca de esto cuando trabajábamos juntos,” asegura Roenicke, “sobre como colocábamos a los defensivos en lugares en los que algunos bateadores jamás enviaban la pelota. Entonces, se trata de colocar a los defensivos en otros lugares. Hay veces que saldrás quemado. Pero si en año completo ves cuántas carreras evitas, eso es lo que consideras antes de hacerlo.”

Agárrense, fuerte. Son más las veces que se acierta que las que se falla. Los datos en la computadora, y los videos que vienen con ellos, indican también qué clase de lanzamiento es más probable que un jugador ponga en juego hacia determinado lugar. Aquí se explica que tan fácil es:

“Uno mira la gráfica en la pantalla de la computadora y dibuja, con el mouse, un cuadro en el área del campo que quieres ver,” cuenta Brian Jones. “Y cualquier pelota que haya ido hacia ese cuadro tiene la referencia de qué tipo de lanzamiento fue. Entonces los infielders y los pitchers, todo mundo, está en sincronía.”

Ahora imagine ser un bateador. No sólo tiene que lidiar con una defensiva especialmente alineada contra él. Sino que verá una secuencia de lanzamientos diseñada para funcionar específicamente con esas defensivas. Es increíble cómo es que alguien todavía puede conseguir un hit.

“Es como si estuvieras jugando futbol americano”, dice Jones. “No vas a alinear a cinco defensivos profundos si el contrario va a correr todo el juego en vez de lanzar. ¿Por qué pondría cuatros safeties del lado izquierdo si el contrario sólo pondrá dos receptores ahí? La respuesta es: No lo haces.”

Una manzana (Apple) al día
En el principio, existían las cintas. Grandes y torpes cintas de VHS que uno metía a grandes y torpes reproductores. Así era como los jugadores veían videos en tiempos muy lejanos.

Eventualmente, algunos pocos equipos avanzados empezaron a editar esas cintas para producir DVD’s personalizados para unos pocos jugadores tecnológicamente alfabetizados. Y mientras los años corrían, más y más jugadores empezaron a cargar computadoras portátiles en su equipaje y así podían ver sus videos en los aviones o en sus habitaciones de hotel.

Entonces vino el iPod, un invento que permitió a los jugadores ver cada episodio de Lost y cada lanzamiento contra los Blue Jays con la misma facilidad. Pero la pantalla era más pequeña que la zona de strike de Joe West. Y cargar los videos a cada iPod representaba retos tecnológicos que consumían mucho tiempo. Incluso el iPod tenía sus limitaciones.

Entonces, durante años los equipos han usado videos en una forma o en otra. Pero fue hace apenas 16 meses –redoble de tambores- cuando la vida en los cuartos de video, como solíamos conocerla, cambió para siempre.

Todo a causa del iPad.

“Ahora,” asegura el coach de los Mets Jason Isringhausen, “los chicos cargan toda la información en la palma de su mano. Eso solía estar en cintas de este tamaño.”

Extiende sus manos a cerca de tres pies de distancia. Ambos sabemos que los VHS no eran tan grandes (ni siquiera lo eran los reproductores). Pero se entiende la idea.

Gracias al iPad, “ya no se ve a los jugadores leyendo revistas,” dice Brian Jones. “Ahora todos tienen una. Casi se ha vuelto parte del uniforme.”

Cuando miras alrededor en un clubhouse en estos días, todo mundo está usando su iPad. Nunca sabremos cuántos de ellos están repasando un video del rival y cuántos están jugando Angry Birds. Pero el iPad ya no es sólo el juguete nuevo. Es también un símbolo de mentalidad del pelotero moderno.

“El juego se ha vuelto cada vez más joven,” asegura Jones. “Los pitchers de hoy crecieron con más tecnología en su vida. Antes, los tipos no sabían cómo usarla. Y todavía se ven coaches que no pueden revisar su correo electrónico sin ayuda.

“Ahora tenemos chicos de 22 años que apenas conocieron la vida sin iPods. Muchos de ellos apenas saben qué es un CD. Entonces su adaptación a la tecnología, y su poco miedo hacia ella, les permite usar toda esa información de manera más libre y fácil.”

Al mismo tiempo, la revolución tecnológica nos ha traído aplicaciones e innovaciones que hacen posible cargar impresionantes cantidades de videos en un iPad, vincularlos a cantidades masivas de datos útiles en millones de manera distintas y le permite a los chicos encontrar todo lo que necesitan, con un toque a la pantalla de su iPad.

Derek Lowe cuenta una historia de cuando visitó el cuarto de pesas en un viaje a Colorado, y encontró a Try Tulowitzki viendo videos en su iPad mientras se ejercitaba.

El catcher de los Phillies Brian Schneider cuanta que cuando se acuesta en la cama, la noche antes de jugar, hace un repaso rápido del line up del día siguiente y deja que su cerebro lo procese durante toda la noche.

Joe Maddon reporta que se despierta cada mañana, se dirige a un Starbucks, abre su iPad, encuentra un correo electrónico con todo lo que necesita saber para reinventar la estrategia para esa noche y para preparar su plan de juego entre sorbos de té.

“Esto viene de muy lejos,” dice Jones. “Cuando cargábamos un video en un iPod, decíamos ‘Hambre, sería excelente que la pantalla fuera un poco más grande.’ Ahora el iPad ha cambiado todo. Ya no tenemos que traer a los chicos al cuarto de videos para ver las computadoras. El iPad se va con ellos cuando se marchan. Puedes ver a los tipos en el elevador del hotel y lo único que cargan es su iPad. Se ha convertido en una especie de cartera.”

Barry Zito viendo videos en el clubhouse
de los A's, hace siglos, en 2004
Foto: Michael Zagaris/Getty Images

Tiempo de quemar “el libro”
En el principio, estábamos seguros de había información. Era absorbida y se pasaba de la misma manera en la que lo hacían los hombres de las cavernas: vía ocular y vía oral. ¿Cómo era posible que esto llevara a alguien a cualquier lado?

“Cuando llegué por primera vez,” cuenta Lowe, “sólo tenías tus ojos. Tenías que hablar con el tipo que había lanzado antes que tú o con el catcher y tratar de usar esa información. Creo que tenías que ver más el juego. Ahora, es interminable. Algunas veces es tanta la información disponible que si no la usas de manera razonable, puede convertirse en algo negativo”.

Bueno, él tiene razón hasta cierto punto. Si no sabes lo que estás buscando o no pones atención, la Era de la Información no funciona para ti, a excepción de algún accidente.

Pero en el panorama general, todos esos escépticos que piensan que el efecto de toda esta información es exagerado, necesitan seriamente ajustar sus antenas de conejo.

Si se usa de manera inteligente, la información funciona. Punto.

Si pones suficientes defensores en los lugares en los que los bateadores mandan la pelota más frecuentemente, más pelotas serán atrapadas. Si lanzas suficientes pitchadas de calidad, en secuencias impredecibles, en lugares en los que los bateadores tienen el menor rango de éxito, menos pelotas serán bateadas con fuerza.

Reflexione esto de nuevo. Si se usa de manera inteligente, ¿hay algún argumento de que la forma en la que esta información se aplica ‘puede llegar a ser negativa’?

Regresemos con Ryan Howard. Hace cinco años el bateó .313 de promedio, .425 de porcentaje de embasamiento (OBP) y .656 de slugging, para un 1.084 de embasamiento más slugging (OPS). Pero a medida que la información fluyó –mostrando cuáles pitchadas conectaba, a cuáles no podía pegarles y hacia dónde mandaba la pelota con más frecuencia, ¿qué fue lo pasó?

Él ve ahora la menor cantidad de rectas que cualquier otro jugador de beisbol. Además, ve menos rectas en ‘cuenta de recta’ que cualquier otro jugador. Y sólo media docena de jugadores se ven forzados a batear contra tantos ajustes defensivos con él lo hace.

¿Qué efecto ha tenido esto en él? Sus números actuales: .251 de porcentaje, .341 de OBP, .481 de slugging, con .822 de OPS. Eso, por si solo cuenta una gran parte de la historia. Pero hay más. Su porcentaje de bateo en rolas y líneas cortas en los dos últimos años es de apenas .197 contra “el ajuste defensivo”, pero de .278 si no lo hay. En un año, cuando los Phillies llevaron la cuenta toda la temporada, contaron que perdió entre 35 y 40 hits legítimos por culpa del “ajuste defensivo”.

Entonces, ¿me puede repetir cuál es la evidencia de que la información no funciona?

Equipos con más “ajustes defensivos”
Rays, 369; Indians, 249; Mets, 179; Blue Jays, 167 y Brewers, 154.

Eso nos hace pensar en por qué no más equipos desarrollan defensivas como lo hacen los Rays. Ellos emplean tantos ajustes únicos para tantos bateadores que en las últimas dos temporadas sus ajustes defensivos han capturado 120 rolas más que cualquier otro equipo en el beisbol, de acuerdo a Baseball Info Solutions.

¿Cree que es un golpe de suerte que también hayan evitado más carreras que cualquier otro equipo? Este año han evitado 62 carreras, según el reporte de Baseball Info Solutions. El equipo que más se les acerca, los Angels, tiene 34.

Entonces, ¿por qué no más equipos no tienen el mismo enfoque defensivo que tienen los Rays? Porque algunos equipos están atrapados en el túnel del tiempo, esa es la razón.

“Hay que estar dispuesto a usar la información,” asegura Maddon. “Hay información activa e información pasiva. Sé que hay otros equipos recibiendo montones de buena información. Pero entonces, ¿eres capaz de utilizarla durante un juego? ¿Estás dispuesto a utilizarla durante un juego, o incluso, antes de un juego?

“Hay mucha gente de la vieja escuela que no están dispuestos a ir en esa dirección, y no creo que ellos en verdad tengan una razón para no hacerlo. Francamente no entiendo por qué no cada equipo quisiera hacerlo, porque la información está ahí.

“Supongo que depende de la filosofía de cada organización. ¿Te sientes cómodo con el azar, con la aproximación del ‘creo que esto va a funcionar’ o la de ‘así se hacía en 1987 y funcionaba’? Si lo estás, está bien.”

Pero si lo estás, formas parte de una especie en peligro de extinción. Y si todavía sigues dirigiendo estrictamente apegado al “libro”, porque así era como Connie Mack lo hacía, ahora sabemos, de manera concluyente, que estás usando el libro equivocado.

“’El libro’ es algo que debe ser leído y puede ser leído,” dice Maddon, “pero no ser tomado de manera literal como ha sido tomado durante muchos años. Después de todo, ‘el libro’ ha sido trasmitido de boca en boca. Y como la mayoría de las cosas que se trasmiten así, muchas cosas se pierden en la traducción. Y más allá de eso, cuando se inventó esa forma de comunicación, haya sido en el año que haya sido, toda esta información no estaba disponible.”

Pero está disponible ahora –eminentemente disponible- para cada equipo en el beisbol. Y cada vez más equipos la usan de manera extensiva.

Los equipos que la usan deben entender que todavía hay seres humanos involucrados en el proceso. “No puedes ser un esclavo de los datos,” asegura Bryan Price, coach de pitcheo de los Cincinnati Reds. “No puedes exagerar.” Y por sobre todas las cosas, él sabe que aún se está a merced de cómo los jugadores usen lo que aprenden. Un mal lanzamiento sigue siendo un mal lanzamiento –y el iPad no es quien lo lanza.

“No puedes vivir con un buen plan que no es ejecutado,” dice Price. “Pero es mucho más difícil tener un mal plan, o no tener plan. Una cosa que le debemos a tener tanta información ahí afuera ahora es que no hay manera de que alguien salga al campo sin un plan.”

Y eso, amigos, son desastrosas noticias para los bateadores.

Siempre habrá bateadores grandiosos que se eleven por encima de los tortuosos planes que se forman para detenerlos. Siempre habrá grandiosos atletas con los cuales no exista manera segura de lanzarles o defenderles. Pero para el resto de las especies, la Era de la Información es la peor cosa que les ha pasado desde los exámenes antidoping.

“Si un pitcher puede ejecutar lo que intenta con un bateador,” asegura Brian Jones, “y sabe exactamente en dónde tiene problemas cada rival, hay veces que siento lástima por los bateadores.

“Si tus fortalezas concuerdan con sus debilidades y puedes ejecutar, el bateador virtualmente no tiene oportunidad.”

Desafortunadamente para los bateadores, donde quiera que estén, el tipo tiene “la información” que prueba lo que dice.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Bienvenidos a la Era de la Información (1 de 2)

Para no perder la costumbre Beisbol en palabras saca el parche del ojo, la pata de palo y el perico, se pone pirata y al mismo tiempo espeso.
Este artículo de John Stark nos cuenta y explica el impacto que han tenido la información y la tecnología en el beisbol durante los últimos años. No es por presumir, pero este texto si es un tanto más complejo que los que habitualmente se publican, pero es igual o más beisbolero de los acostumbrado.
Debido a la extención del texto -que fue publicado originalmente en el portal de ESPN en inglés, el 30 de agosto pasado y del que sólo la traducción corre por nuestra cuenta- decidimos dividirlo en dos partes, y aquí tienen la primera de ellas.

Foto: Michael Zagaris/Getty Images
Conocimiento es poder: La omnipresente iPad está cambiando la
aproximación de los jugadores hacia el beisbol

Jayson Stark

Alguna vez todo fue simple. Los pitchers pitchaban. Los bateadores bateaban. Y si las estrellas estaban alineadas, alguien con un guante atrapaba las pelotas bateadas. Y era así como se decidían los juegos de beisbol.

Hombre, cuán 1963 se oye ese, ¿verdad?

Si usted cree que así es como se deciden los juegos de béisbol en estos días, es muy posible que siga escuchando música en un disco grabado. Y recorra la ciudad completa tratando de comprar rollo para su cámara. Y buscando números telefónicos en el directorio.

Amigos, ya no vivimos en ese planeta. Y tampoco lo hace el hermoso deporte del béisbol –no importa cuán sin cambio parezca desde lejos en tu viejo televisor blanco y negro.

Aquí, en su lugar, está el planeta en el que vivimos hoy:

Es un planeta en el que el manager de los Tampa Bay Rays, Joe Maddon, abre su iPad en un Starbucks, el da un sorbo a su taza de te de la mañana y se sumerge en las tablas de información que dictan la loca formación defensiva que el equipo está por ponerle enfrente a David Ortiz esa noche.

Es un planeta en el que Troy Tulowitzki puede pedalear en su bicicleta de ejercicio mientras mira cada lanzamiento que Tim Hudson le ha tirado en los últimos cinco años.

Es un planeta en el que es más fácil encontrar un video de cada cambio de velocidad que Ricky Romero ha lanzado con cuenta de dos strikes y corredor en primera que encontrar un foco en un Home Depot.

En otras palabras, es un planeta que ha sido tragado completo por la tecnología, por los datos, por el puro, gigante, imparable, embate de la información.

Y esa era de la información no sólo ha trasformado el béisbol. Prácticamente lo ha revolucionado, y lo ha hecho en menos tiempo del que le toma a Ronnie Paulino completar su vuelta a las bases luego de un jonrón.

“Creo que es realmente el segundo renacimiento del béisbol,” dijo Joe Maddon, un visionario cuya inclinación por la tecnología, la información y el pensamiento “fuera de la caja”, lo han hecho, para todo fin y propósito, el Steve Jacobs de los managers.

El primer renacimiento, asegura Maddon, llegó con Branch Rickey entre las décadas de 1920 y 1940, cuando Rickey fue pionero en el uso de los sistemas de desarrollo de jugadores y de las estadísticas.

¿Y el segundo renacimiento? Ha estado ocurriendo, casi de manera imperceptible, en el trascurso de la última década –pero en mayor grado, sólo en los últimos dos o tres años. Mirando hacia atrás, no es difícil darse cuenta del por qué. De vez en cuando, un montón de fuerzas poderosas en el universo convergen en nosotros al mismo tiempo. Y lo que hacen es cambiar absolutamente todo. Bueno, esta es, oficialmente, una de esas ocasiones. Tan sólo piense:

-De repente, usted puede ver cada uno de los 3 millones de juegos de béisbol que se jugarán esta temporada –en la sala de su casa, en su laptop, incluso en su teléfono.

-De repente, mientras usted estaba ocupado lavando su ropa o haciendo el draft para su equipo de fantasía o algo por el estilo, el mundo ha sido invadido por un ejército de magos de las sabermetrics, capaces de calcular el FIP (Fielding Independent Pitching) de Justin Verlander como visitante, contra equipos con récord menor a .500, en juegos en los que más del 20 por ciento de sus lanzamientos son curvas –y que además son capaces de entender lo que todo eso significa.

-De repente, gracias a esos genios creativos de Apple, un clubhouse promedio en las Grandes Ligas parece tener más iPads que guanteletas de bateo.

-De repente, los clubhouses están siendo ocupados por una nueva generación de ciudadanos del béisbol avezados en temas tecnológicos que son capaces de utilizar todas esas cosas. Todas. Cada segundo de cada día.

Entonces, el impacto de ese renacimiento tiene más consecuencias de las que cualquiera de nosotros puede comprender. Pero después de trabajar en esta nota por meses, hemos concluido que hay un grupo de personas en el beisbol que ha sentido el impacto más que ningún otro:

Los bateadores.

¿Cómo? Bueno, estamos seguros de que si se hiciera una encuesta entre todos los fanáticos del beisbol sobre por qué el número de carreras por partido y los promedios de bateo han bajado en los últimos cinco años, 99 por ciento de los encuestados responderán que es por los esteroides –o la falta de ellos.

¿Y saben qué? No estarán errados. Pero hay otra fuerza que, ahora creemos, ha sido casi igual de poderosa: la información.

Incluso los propios bateadores han empezado a creerlo también. Hubo un tiempo en el que ellos creyeron que el batear los enfrentaba directamente contra un pitcher. Ahora ya no están tan seguros. En estos días, asegura el jugador de los Washington Nationals, Jonny Gomes, “uno puede alegar que ya no se trata de un mano a mano. Ya no se trata solamente de tú contra él”.

¿En serio? Pero si no se trata de “tú contra él”. ¿De qué demonios se trata?

“Tú contra el mundo”, dice Gomes con una carcajada. “Por lo menos así parece”.

Bueno, así parece por una buena razón –una razón que estamos por descifrar-, cuando ESPN.com examine la Era de la Información.

Viene el lanzamiento
En el principio, no se necesitaba tener un doctorado del MIT para entender el arte de la selección de lanzamientos. Si tú tenías una buena recta, la lanzabas. Y si a 60 pies de distancia había un tipo grande y fuerte que podría batearla, la lanzabas más fuerte.

Hombre, que concepto tan tonto era ese.

¿Quiere tener una idea de qué involucra una selección de lanzamientos ahora, en el año 2011? Escuche cómo el coordinador de video de los Colorado Rockies, Brian Jones –quien asegura que él y los Rockies fueron los primeros en usar el iPod para darle a los jugadores videos con información personalizada, hace cinco años-, lo describe. Usted no creerá que estemos hablando del mismo deporte.
Digamos que usted es un coach de pitcheo o un catcher, y tiene un lanzador derecho que abrirá un juego esta noche contra los Houston Astros. Usted agarra su iPad, abre su aplicación favorita y escribe, por decir un ejemplo, “Carlos Lee.” Esto es lo que se sucederá:

“Uno tiene todos esas opciones que puede cambiar”, asegura Jones. “Digamos que quieres ver a todos los pitchers derechos contra Carlos Lee. Te mostrará una zona de strike y un tipo parado junto a ella, y te me mostrará cada lanzamiento. Luego podrá separarlas por fecha. Puede establecer un periodo de tiempo y eso le dará las estadísticas, el número y el tipo de lanzamientos, el porcentaje de swings y fallas, todo lo que uno pueda pensar, de esas fechas.

“Entonces puede cambiar y decir: ‘Quiero ver todos los lanzamientos bajos y afuera.’ Y cambiará cada uno de los datos a cada lanzamiento abajo y afuera. Puede dibujar un área específica en la zona de strike (o fuera de la zona de strike) y ver todas las pichadas en esa localización. Entonces, una vez que la dibujó, le mostrará los datos, todas las estadísticas y números para el área que seleccionó y el tipo de lanzamientos.

“Puede cambiar variables como corredores en posición de anotar, adelante en la cuenta, atrás en la cuenta, séptimo inning, cualquier cosa que se le ocurra. Cualquier situación que quiera revisar, está disponible para ser vista.”

Pero, ¿piensa que todo esto se detiene aquí? Oh, no. Todas esas estadísticas están sincronizadas a una base de datos que contiene videos de cada lanzamiento. Entonces, si usted quiere ver cómo reacciona Lee con cada slider, bajo y afuera, que cada pitcher derecho le ha tirado en cuenta de 1 bola y 2 strikes desde 2006, eso ahora es posible. No tiene que leerlo. Pulse la pantalla de su iPad y véalo.

Y sí usted no cree que ver todas esas pitchadas le da al pitcher un sentido de confianza en un lanzamiento completamente diferente que leer un reporte de scout o una hoja impresa, sólo podemos responderle: ¿Está bromeando?

“Ahora usted puede ver las veces que quieras a un bateador fallar un swing ante determinado lanzamiento,” dice Derek Lowe, uno de sólo cinco pitchers activos cuya carrera empezó en 1997 o antes. “Luego entonces, cuando estas listo para tirar ese lanzamiento en un juego, tienes la imagen mental de ese bateador haciendo swing y fallando a un slider 20 veces, yo sé que no puede conectarlo, porque lo ví intentarlo y fallar durante 15 minutos en un video”.

Abajo en la cuenta
En el principio (o desde 1889, por lo menos), cuatro bolas equivalían a una base por bolas. Pero tres bolas eran equivalentes a algo diferente: una recta por el centro del plato.

Por más de un siglo, los bateadores tuvieron fe en que si eran lo suficientemente pacientes, si se iban adelante en la cuenta, se suponía que serían recompensados. Se suponía que tendrían una recta bateable. Y a lo largo de todos esos años, así fue en la mayoría de las ocasiones.

Hombre, ¿qué ha sido de todos esos años?

“Mira en cuántas supuestas ‘cuentas de recta’ los pitchers no tiran rectas,” dice el primera base de los Phillies, Ryan Howard. “He tenido esta conversación con un montón de tipos. La tuve con Mark Teixeira hace uno o dos años, llegamos a la conclusión de que ya no existe tal cosa como las ‘cuenta de recta’.”

Ok, eso no es absolutamente cierto. Pero los datos demuestran consistentemente que actualmente se tiran menos rectas en ‘cuentas de recta’ que durante cualquier otro punto de la historia en el que existiera el rastreo de lanzamientos.

Le pedimos a nuestros amigos de Inside Edge que estudiaran todas las cuentas de 1 bola sin strikes, 2 bolas sin strikes, 2 bolas y 1 strike, 3 bolas sin strikes y 3 bolas con 1 strike de los últimos 10 años. Ellos encontraron que el porcentaje de rectas lanzadas ha disminuido consistentemente en todas esas cuentas, excepto en la de 3 bolas sin strikes.

Lo que es realmente fascinante es cuanto ha caído ese porcentaje en los últimos dos años. Veamos.

Perdiendo velocidad
Porcentaje de rectas lanzadas en cuentas favorables al bateador

Cuenta 2009 rectas % 2011 rectas %
Todas 74.5 72.1
1-0 69.5 67.3
2-0 82.1 79.7
2-1 69.1 66.8
3-1 85.8 83.5

Ok, esas todavía son un montón de rectas. Pero recuerde, una reducción de 2 o 3 por ciento representa muchas, muchas pitchadas, sólo en esas cuentas, en el trascurso de una temporada. E incluso, esos datos, asegura Kenny Kendrena de Inside Edge, son engañosos porque incluyen la ‘recta cortada’ como recta, ya que Inside Edge empezó a clasificar los ‘cutters’ como un diferente tipo de pitchada apenas hace poco tiempo. Lo que indica que los porcentajes de verdaderas rectas son, por mucho, más bajos.

“Incluso puedes estar en cuenta de 3 bolas y 2 strikes y a veces recibes un lanzamiento muy difícil,” dice Howard. “Ya no tienes manera de saber qué pichada es la que vendrá”.

Bueno, si Howard es particular tiene ese sentimiento, los datos nos muestran exactamente el por qué: Él ve menos rectas en ‘cuentas de recta’ (55 por ciento) que cualquier otro bateador de las ligas mayores. Y el porcentaje se ha desplomado dramáticamente de 77.8 por ciento cuando llegó por primera vez a las mayores -en septiembre de 2004-, a 64.7 por ciento en 2005 -temporada en la que ganó el trofeo de Novato del Año-, a 50 y tantos por ciento a la fecha. Cuanta diversión.

Pero si a la miseria de bolas rectas le gusta la compañía, Howard tiene un montón. Inside Edge nos da los datos de los ocho bateadores que han visto menos de 60 por ciento de rectas en ‘cuentas de recta’ este año, entre los bateadores con al menos 100 pitchadas en esas cuentas.

Esperando por velocidad
Bateador Rectas en ‘cuenta de recta’ %
Ryan Howard 55.0
Prince Fielder 55.1
Matt Kemp 56.2
Alfonso Soriano 57.7
Jose Bautista 58.2
Laynce Nix 59.4
Brian McCann 59.4
David Ortiz 59.8

Tres tipos de esa lista –Fielder, Kemp y Ortiz– han visto una mayor fluctuación de ese porcentaje en comparación con el año pasado. Fielder vio 65.1 por ciento de lanzamientos en recta la temporada anterior. Kemp vio 66.5 por ciento y Ortiz, 68.9 por ciento.

Bienvenidos al maravilloso mundo de la tecnología. Tan pronto como los datos muestran que alimentar a esos hombres con rectas en determinadas localizaciones puede ser peligroso para los Porcentajes de Carreras Limpias Admitidas, la liga hace ajustes…inmediatamente. Entonces cuando la gente empieza a hablar de la Era del Pitcher, sin duda la primera cosa que piensan los bateadores es: “Ya no existe tal cosa como una ‘cuenta de recta.’”
“Tipos que tienen control están tirando esas pichadas sin velocidad en la zona de strike en cualquier tipo de cuenta que quieran,” asegura Howard. “Entonces yo creo que eso es un factor muy importante en todo esto”.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Par de curiosidades

200 mil juegos de MLB

Es el 22 de abril de 1876. Los alrededor de cinco mil asientos del parque Jefferson Street Grounds de Philadelphia están ocupados. En el campo, los Boston Red Stockings y los Philadelphia Athletics juegan el primer partido de la National League of Baseball Clubs, el primer antecedente directo y formal de las Major Leagues Baseball.

Lon Knight (quien por cierto lanzaría los primero 9 partidos del equipo esa temporada) lanzó la primera pichada del encuentro, que al final, los visitantes ganarían 6 carreras a 5.

Los otros tres partidos pactados para ese día no se llevarían a cabo debido a la lluvia.

Un poco más de 135 años después, Baseball Reference –página de internet que es poco más que la biblia del beisbol-, publicó un boletín que asegura que alrededor del 24 de septiembre de 2011, se jugará el partido 200 mil en la historia de Major Leagues Baseball.

Aún no se ha precisado qué partido será, debido a posibles suspenciones por lluvia o alguna otra eventualidad.

De acuerdo al Elias Sports Bureau –empresa que desde el siglo antepasado ha recopilado oficialmente las estadísticas de MLB- en esos 200 mil juegos se habrían registrado alrededor de 260 mil jonrones, 1.8 millones de carreras, 3.5 millones de hits y 10 millones de outs.

Miseria, pero no soledad

Uno podría pensar que no habría un mejor ejemplo de soledad que un equipo de Ligas Mayores esté a 35 juegos de distancia del primer lugar de su división. Bueno, puede no ser del todo cierto.

Al 24 de agosto de 2011, los Astros de Houston se encontraban a 35 juegos del primer lugar de la División Central de la Liga Nacional (los Milwaukee Brewers), con una foja de 42 ganados y 88 perdidos (.323 de porcentaje de eficiencia), con 32 partidos por jugar en la temporada.

Pero al contrario de que pueda pensarse, hay mucha compañía en esa estadística: estos son los últimos 10 casos de equipos que al 24 de agosto han estado a 35 juegos o más de distancia del primer lugar de su división:

-2006, Kansas City Royals, récord de 46 ganados y 83. A 35.5 juegos de los Detroit Tigers, en la División Central de la Liga Americana.
-2005, Kansas City Royals, record de 41 ganados y 83 perdidos. A 35.5 juegos de los Chicago White Sox, en la División Central de la Liga Americana.
-2004, Arizona Diamondbacks, récord de 39 ganados y 88 perdidos. A 35 juegos de Los Angeles Dodgers, en la División Oeste de la Liga Nacional. *
-2003, Detroit Tigers, récord de 32 ganados y 97 perdidos. A 36 juegos de los Chicago White Sox, en la división central de la Liga Americana.*
-2002, Tampa Bay Rays, récord de 43 ganados y 86 perdidos. A 38 juegos de los New York Yankees, en la División Este de la Liga Americana.
-2001, Texas Rangers, récord de 56 ganados y 73 perdidos. A 37 juegos de los Seattle Mariners, en la División Oeste de la Liga Americana.+
-1998, Tampa Bay Rays, récord de 49 ganados y 79 perdidos. A 45 juegos de los New York Yankees, en la División Este de la Liga Americana.
-1998, Florida Marlins, récord de 45 ganados y 86 perdidos. A 42 juegos de los Atlanta Bravez, en la División Este de la Liga Nacional.
-1993, New York Mets, récord de 43 ganados y 82 perdidos. A 35.5 juegos de los Philladelphia Phillies, en la División Este de la Liga Nacional.
-1993, Colorado Rockies y San Diego Padres, récord de 48 ganados y 78 perdidos. A 35 juegos de los San Francisco Giants, en la División Oeste de la Liga Nacional.

*Las temporadas 2003 de los Detroit Tigres y la 2004 de los Arizona Diamondbacks terminaron en el top ten de los peores récords de toda la historia. Esos Tigers terminaron esa temporada a 47 juegos del primer lugar y esos Diamondbacks a 42.

+En descargo de los Texas Rangers de 2001, habría que decir que su división fue dominada por los Seattle Mariners, que ese año tuvieron la campaña más ganadora de la historia de MLB, con 116 victorias.

Ahora, si usted se pregunta cuáles son los cinco peores récords de la historia de MLB, con la respectiva diferencia respecto al primer lugar de la división o de la liga. Aquí los tiene:

-1899, Cleveland Spiders, récord de 20 ganados y 134 perdidos. Terminaron a 84 juegos del primer lugar.
-1890, Pittsburgh Pirates, récord de 23 ganados y 113 perdidos. Terminaron a 66½ juegos del primer lugar.
-1909, Boston Doves, récord de 45 ganados y 108 perdidos. Terminaron a 65½ juegos del primer lugar.
-1932, Boston Red Sox, récord de 43 ganados y 111 perdidos. Terminaron a 64 juegos del primer lugar.
-1898, St. Louis Browns, récord de 39 ganados y 111 perdidos. Terminaron a 63½ juegos del primer lugar.

jueves, 21 de julio de 2011

Beisbol en palabras VI

Muy estimada y selecta clientela: seguimos haciéndole honor a la sección que le dio nombre al blog y sometemos a su fina atención más perlas de la sabiduría de los verdaderamente grandes (en el campo y en las conferencias de prensa) del beisbol.
(Según el encargado, todavía no se repiten frases ya publicadas en las otras entregas, pero no se puede confiar en la palabra de ese tipo, y en todo caso, si alguna se repite, nunca está de más).
Salud.

“Cuando me operaron el brazo, le dije al doctor que le pusieran la recta de Koufax. Y lo hizo, pero me puso el de la señora Koufax”
Tommy John (célebre por haber sido el primer pitcher que se sometió a una operación de reconstrucción de ligamentos del codo).

“Podía fildear una pelota en Nueva York y poner fuera de combate a un tipo en las bases en Pennsylvania”
Vin Scully, hablando de Roberto Clemente.

“Nunca he estado equivocado. Lo que pasa es que mis jugadores no ejecutan lo que quiero que hagan”
Chuck Tanner, manager de los Pirates.

“Nunca he tenido una mala noche en mi vida, pero he tenido algunas malas mañanas”
Lefty Gomez.

“Todas las mentiras que se dicen de él, son ciertas”
Jimmy Dykes hablando de Babe Ruth.

“Cada vez que lo vi conectar un jonrón, me sentí como un niño en el circo”
Herb Pennock, hablando de Babe Ruth.

“Bruce Benedict es tan lento, que terminó tercero en una carrera contra una mujer embarazada”
Tommy LaSorda.

“Rich Dauer es tan lento que cuando corre de home a primera le tomamos el tiempo con un calendario”
Earl Weaver.

“Si empezara la Tercera Guerra Mundial, ganaríamos el campeonato de la liga por 20 juegos de diferencia porque ninguno de mis muchachos pasaría los exámenes físicos del ejército”
Whitey Herzog, hablando de la gran cantidad de jugadores lesionados en los
Cardinals.

“Un juego inaugural no es como cualquier otro partido. Hay emoción extra, el corazón late más rápido. Uno sabe que cuando ganas el primer juego, ya no puedes perderlos todos”
Early Wynn.

“Nadie lo sabe todavía, pero uno de nosotros acaba de ser cambiado a Kansas City”
Casey Stengel, hablando de cómo le comunicó a Bob Cerv que acababa de ser cambiado.

“Cuando empecé a tirarle la pelota al pitcher más fuerte de lo que él la lanzaba hacia mí, cambiamos de posiciones”
Bret Blyleven, hablando de cuándo supo que sería un pitcher.

“No hay nada malo en este equipo que más picheo, más defensa y más ofensiva no puedan solucionar”
Bill Buckner, hablando de cuando estuvo en los Cubs.

“No recuerdo tu nombre, pero me acuerdo que te lanzábamos arriba y afuera”
Bill Dickey, cuando Joe Gatenbein le preguntó si lo recordaba.

“Nuestro primer juego fue el 10 de abril y fue el mejor de todos. Se suspendió por lluvia”
Casey Stengel, manager de los “Amazin” Mets.

“Lou, pasaron 15 años antes de que te sacaran de un juego. Hay veces que a mí me toma sólo 15 minutos”
Lefty Gomez, hablando con Lou Gerigh sobre el fin de su racha de 2,130 partidos consecutivos.

“Estábamos en tal racha negativa, que incluso los jugadores que bebían no estaban bateando”
Casey Stengel.

“No soy diferente a nadie que tenga dos brazos, dos piernas y 4 mil 200 hits de por vida”
Pete Rose.

“Tienen que darle crédito a Pete por lo que ha conseguido. No fue a la universidad y el único libro que ha leído es La historia de Pete Rose”
Karolyn Rose, esposa de Pete Rose.

“Nunca había tenido tantos asistentes en mi vida. Cada vez que Larsen estaba listo para lanzar, todos los muchachos en el dugout le gritaban a los jardineros dónde debían colocarse”
Casey Stengel, hablando del juego perfecto de Don Larsen.

“Cosas buenas le pasan a la gente que espera…y espera…y espera”
Ernie Banks, hablando de los Cubs.

“Si puede cocinar, me caso con él”
Leo Durocher, hablando de Willie Mays.

“No tienes que ser maestro en Harvard para ser manager en el beisbol. De hecho, creo que lo haces mejor cuando tienes un IQ como el mío”
Sparky Anderson.

“Hay tres cosas que cada hombre cree que puede hacer mejor que todo mundo: encender una fogata, administrar un motel y manejar un equipo de beisbol”
Rocky Bridges.

“No tengo problemas para comunicarme. Los jugadores son los que no entienden lo que digo”
Frank Robinson.

“¿Por qué firme con los Nacionales? Cuando estás en un bar a las 4 de la mañana, esperas y esperas y de pronto una mujer de 200 kilos empieza a parecerse a Jennifer López. Y para uno es como si Jennifer López estuviera ahí. Eran las 4 de la mañana, después de mucho beber y los Nacionales creyeron que yo era Jennifer López”
Julian Tavares.

“Cuando perdemos, no puedo dormir. Cuando ganamos, no puedo dormir. La diferencia es que cuando ganas, te despiertas sintiéndote mucho mejor”
Joe Torre.

“Había muchas personas que no querían morir sin ver campeones a los Red Sox. Bueno, puede que mañana las ambulancias estén muy ocupadas”
Johnny Damon, después de que los Red Sox rompieran la Maldición del Bambino.

“No quiero alcanzar la inmortalidad entrando al Salón de la Fama. Quiero hacerlo no muriéndome”
Leo Durocher.

“Nunca puedes tener demasiado talento. Incluso los Yankees de 1927 no pudieron ganar cada año”
Buzzie Bavasi.

“Entremos al campo y esperemos que no nos maten a todos”
Donnie Bush, a cerca de enfrentar a los Yankees de 1927 en la Serie Mundial.

“Los Yankees no sólo te apalean, te arrancan el corazón. Desearía que la temporada se acabara ahora mismo para no tener que enfrentarlos otra vez”
Joe Judge, acerca de los Yankees de 1927.

“No hay una competencia en la Liga Americana, es un supremacía arrolladora”
John Kiernan, reportero del New York Times, hablando de la ventaja de 11 juegos que tenían los Yankees de 1927.

“Todos los literatos son aficionados de los Red Sox, ser fan de los Yankees es un círculoliterario pone tu vida en riesgo”
John Cheever, escritor ganador del premio Pulitzer.

“De haber sabido que tiraría un juego sin hit ni carrera, me hubiera cortado el pelo”
Bob Belinsky.

“Para tirar un juego sin hit tienes que tener suerte, pero si estas tirando bien es más fácil tener suerte”
Sandy Koufax.

“El beisbol es simple, todo lo que tienes que hacer es sentarte, escupir tabaco y asentir a cualquier estupidez que diga tu manager”
Bill “Spaceman” Lee.

“Estoy contento de no jugar más. No podría aprenderme todos esos saludos raros que hacen con las manos”
Phil Rizzuto.

“Nos vendrían bien un par de blanqueadas, pero no sé si eso sería suficiente para ganar”
Whitey Herzog, sobre la pobre ofensiva de sus Cardinals.

“El podría batear .300 con una pluma fuente”
Joe Garagiola, sobre Stan Musial.

“Le lanzo cuatro bolas abiertas y luego trato de pescarlo fuera de primera base”
Preacher Roe, sobre cómo poner fuera a Stan Musial.

“Cuando pega un jonrón, lo hace tal autoridad que parece un acto de dios”
Walter Alston, sobre Willie McCovey.

“Los Dodgers son un equipo tan habituado al .500, que probablemente dividirían una serie de tres partidos”
Vin Scully.

Sobre Joe DiMaggio

“No hay nada que le pudieran enseñar a Joe DiMaggio. Cuando llegó a las mayores, ya lo sabía todo”
Jimmy Cannon.

“Siempre fue Joe DiMaggio. Si lo hubiéramos tenido, hubiéramos ganado. Pero los Yankees lo tenían y ellos asesinaron a todo mundo, incluidos nosotros”
Joe Cronin.

“Tenía mejores instintos que cualquier otro jugador que haya visto. Él hacía que el resto de nosotros pareciéramos plomeros”
Casey Stengel.

“No lo sé y no tengo ninguna intención de averiguarlo, nunca”
Joe McCarthy, respondiendo a la pregunta de que si Joe DiMaggio sabía tocar la bola.

“Tú no corres cuando escuchas el choque del bate y la pelota, corres antes de escucharlo”
Joe DiMaggio.

Sobre Nolan Ryan

“Si todos en el beisbol fueran como Nolan Ryan, todos se caerían bien y nadie conseguiría un hit”
Rance Mulliniks.

“Espero que cuando Nolan Ryan se retire, vaya a la Escuela de Medicina de Harvard, no a estudiar sino a que lo estudien”
Blackie Sherrod.

“No hablaré mucho al respecto. Puede terminar siendo gobernador y no quiero que me aumenten los impuestos
Scott Livingston, nacido en Texas, luego de que Ryan le diera un pelotazo.

“Creo que sólo estuve en el lugar correcto en el momento correcto”
César Geronimo, hablando de ser el bateador de los ponches 3 mil de
Bob Gibson y Ryan.

“Ryan es el único hambre que me infunde miedo. No porque me pudiera poner fuera del juego, sino porque podría matarme”
Reggie Jackson.

De Bob Uecker

“Empresas de artículos deportivos me pagan para que no anuncie sus productos”

“Cuando jugué beisbol recibí muchas amenazas de muerte…de parte de mi madre”

“Unos policías me detuvieron a las 3 de la mañana y me multaron con 500 dólares por estar borracho y 100 más por jugar para los Phillies”

“La manera más efectiva de cachar una bola de nudillos es esperar a que deje de rodar y luego levantarla”

“En 1962 me nombraron el Jugador del Año de las Ligas Menores…fue mi segundo año en Grandes Ligas”.

viernes, 17 de junio de 2011

¿Está bien si nosotros la cargamos?

En una soleada tarde de abril, en un pueblo escondido en las montañas del noroeste de Estados Unidos, Mallory Holtman, Liz Wallace y Sara Tucholsky, tres jóvenes universitarias jugadoras de softball, hicieron una pausa en su juego, redefinieron la palabra competidor y le dieron una lección al mundo. En este caso, es el softball el que nos devuelve la fe en lo imposible. Esta es su historia.


El 27 de abril de 2008, los equipos femeniles de softball de las universidades de Western Oregon y Central Washington jugaron dos partidos en el estadio de Ellensburg, Washington, un pueblo ubicado a unas 100 millas de Seattle.

Ambos equipos pertenecen a la División II de la Conferencia Noroeste de la NCAA. Las locales se encontraban un juego debajo de las visitantes en el standing. El primer juego fue ganado por Western Oregon 8 carreras a una.

En la segunda entrada del segundo encuentro, la pequeña Sara Tucholsky –jugadora de último año- vino al plato con dos corredoras en las bases. Con cuenta de un strike sin bolas, conectó un lanzamiento y lo envió por encima de la barda de jardín central, para el primer jonrón de su carrera deportiva universitaria.

El artículo titulado Central Washington offers the ultimate act of sportsmanship, firmado por Graham Hays y publicado en el portal ESPN.com el 28 de abril 2008, cuenta:

“Jardinera de tiempo parcial en sus cuatro años de carrera universitaria, Tucholsky había estado atrapada en un juego de números esa temporada, con un roster muy amplio que llegó a ese fin de semana bateando más de .280 y ganando 9 juegos en fila.

“Anterior al lanzamiento que envió por encima de la barda de jardín central, tenía sólo 3 hits en 34 turnos esa temporada. En ese sentido, su heroico batazo habría sido una placentera, pero familiar, historia en sí mismo: una jugadora olvidada que en sus últimos juegos eleva las posibilidades de su equipo para entrar a la postemporada.

“Pero fue lo que sucedió después de que una emocionada Tucholsky olvidara pisar la primera base en su trote por las almohadillas luego de su jonrón y tuviera que regresar para tocar la colchoneta, lo que será verdaderamente inolvidable.

“‘Sara es pequeña, 5 pies 2 pulgadas (1.57 metros), muy chiquita’”, dijo Pam Knox, coach de Western Oregon. ‘Uno nunca hubiera pensado que ella pegaría un jonrón. El marcador estaba 0-0 y Sara pegó un batazo por el jardín central. Yo estaba como coach de tercera y saludé a las dos corredoras en su paso hacia el home plate y de repente alcé la vista y dije: ¿Dónde está Sara? Miré y la vi tirada apenas después de la primera base’.

“Mientras regresaba para tocar la primera base, la rodilla derecha de Tucholsky se dobló. Las dos corredoras que había en base ya habían cruzado el plato, dejándola a ella como la única jugadora ofensiva en el campo. Ahí tirada en la tierra a pocos metros de la primera base y muy lejos del home plate.

“Shannon Prochaska, la coach de primera base –compañera de Tucholsky por tres temporadas- le preguntó si podía gatear de regreso a la primera base por sus propios medios.

“Knox explicó, ‘Pensé: Si la toco, ella va a matarme, era su único jonrón en cuatro años. Yo no quería quitárselo, pero al mismo tiempo estaba preocupada por ella’.

“Los umpires confirmaron que de acuerdo con las reglas, la única opción era remplazar a Tucholsky con una corredora emergente en primera base y que el batazo fuera anotado como sencillo impulsador de dos carreras en vez de jonrón de tres carreras. Cualquier asistencia de sus coaches o médicos la pondría out”.
Mientras Tucholsky seguía tirada en primera base, nadie de su equipo se atrevía a tocarla y las coaches de Western Oregon continuaban consultando opciones con los umpires, Mallory Holtman –jugadora de cuarto año, primera base titular de Central Washington y dueña de cada récord ofensivo que uno se pueda imaginar en los libros de su universidad- se acercó al grupo de personas que discutían y dijo: “Disculpen, ¿estaría bien si nosotros las cargamos y la llevamos a cada una de las bases?”

Cuando los umpires confirmaron que sería reglamentario, Holtman y la parador corto Liz Wallace cargaron a Tucholsky y la llevaron por cada una de las bases permitiéndole tocar cada colchoneta para completar su jonrón.


Regresamos a la nota de Graham Hays:

“Este ha sido quizá el trote de jonrón más largo y con más gente involucrada de la historia del juego.

“‘Las tres nos empezamos a reír en un punto, creo que fue cuando la bajamos para que tocara la primera base’, dijo Holtman. ‘No sé cómo lo vieron las personas que estaban en las gradas pero creo que debió ser un tanto divertido porque Liz y yo la cargábamos por ambos lados y la bajábamos lentamente para que tocara las almohadillas, simplemente nos empezamos a reír’.

“Con una gran ovación de los fans que estaban de pie en las gradas, finalmente llegaron al home plate y, literalmente, entregaron a la bateadora en los brazos de sus compañeras. Luego de eso, Holtman y Wallace regresaron a sus posiciones a tratar de ganar el juego.

“La coach Knox recuerda: ‘Todos estábamos llorando, éramos visitantes y nuestro cuatro fans lloraban, y también todos los locales”.

Desde un pequeño pueblo perdido en las montañas del noroeste de Estados Unidos un par de estudiantes universitarias, sin cámaras de televisión que alentaran la buena obra -la cobertura mediática vino después-, nos recordaron que por encima del resultado, hay una manera correcta de jugar este juego, sea con pelota suave o con pelota dura.

George Vecsey, en su artículo A sporting gesture touches’em all publicado por el New York Times el 30 de abril de 2008, dice:

“Algo notable sucedió en un juego colegial de softball. Por lo menos, estoy condicionado a pensar que es notable en tanto que involucra un acto de deportivismo, con dos jugadoras ayudando a una oponente lastimada a completar un jonrón que acababa de conectar.

“El por qué este acto es inusual se deriva de las actitudes que estamos acostumbrados a ver por parte de los beisbolistas super musculosos, de los jugadores de futbol americano con récord criminal, de los jugadores de futbol soccer y de hockey sumamente acostumbrados a tirarse clavados y de otros profesionales de alto perfil”.

Nuevamente, la nota de Graham Hays:

“Holtman parece no estar segura de por qué el acto ha generado tanta atención. Ella genuinamente cree que cualquier jugadora en su lugar, en cualquier campo, cualquier día, hubiera hecho lo mismo. ‘Honestamente, yo esperaría que alguien hiciera por mi algo así. Ella puso la pelota por encima de la barda y se merecía llevarse a casa el jonrón. Lo que hicimos nosotros sólo fue lo correcto”.

El partido terminó 4 a 2, a favor de Western Oregon y eso canceló las posibilidades de Central Washington de acceder a los play offs ese año, con lo que Mallory Holtman se retiró del softball colegial sin poder jugar en esa instancia, pero se llevó a casa algo más grande.

El artículo de George Vecsey, termina así:

“Tucholsky no pudo estar en la línea en la que los dos equipos se dan la mano al final del juego, pero su familia ha estado en contacto con Holtman y los dos equipos han quedado vinculados por un lazo de buenos sentimientos que sólo podemos desear que no parezca tan singular, tan notable”.


Las tres protagonistas volvieron a encontrarse en una larga cadena de entrevistas para estaciones de radio y televisión de todo Estados Unidos en la que contaron una y otra vez la anécdota.

El momento fue escogido por la revista Sports Illustrated como el momento de deportivismo más importante en la década de los 2000; la cadena ESPN eligió la anécdota como el acto de deportivismo más relevante de 2008 y entregó su premio ESPY al deportivismo a Holtman, Wallace y Tucholsky ese año.

domingo, 24 de abril de 2011

30 años después, la Fernandomanía vive



Tom LaSorda salió del dugout local en Dodger Stadium, Jerry Reuss lo esperaba en el montículo. A medio camino, LaSorda miró hacia el bullpen, al fondo del jardín izquierdo, y se tocó el brazo izquierdo. A la señal, Fernando Valenzuela empezó a caminar hacia el montículo, tal como lo hiciera 30 años antes para abrir su primer juego de Grandes Ligas.

La escena, del 31 de marzo de 2011, fue una metáfora de la cadena de eventos que llevó a un joven mexicano, con apenas siete relevos en su currículum de Grandes Ligas, a abrir el juego inaugural para los Los Angeles Dodgers el 9 de abril de 1981 y que derivó en un fenómeno deportivo y mediático sin precedentes y aún sin comparación en la historia del beisbol (y quizá de todo el mundo de los deportes): la Fernandomanía.

El 30 de marzo, un día antes de que Valenzuela lanzara la ceremonial primera bola de la temporada 2011 de los Dodgers, el reportero Dylan Hernández publicó en el Los Angeles Times una nota titulada Fernando Valenzuela was a game changer for the Dodgers, baseball and Los Angeles.

De la excelente pieza, Beisbol en palabras –como es su costumbre- hace un descarado plagio y les trae algunos de sus párrafos.

En este espacio se abordó ampliamente la historia de Fernando Valenzuela (ver Fermandomanía I-V).

A 30 años de distancia pareciera que hay muy poco que decir. No es así.


“Lo que llegó a ser conocido como Fernandomanía empezó con una blanqueada en el día inaugural del novato mexicano Fernando Valenzuela hace 30 años. Él lanzará la ceremonial primera pichada mañana en Dodger Stadium. Entre los dos eventos, él cambió radicalmente el panorama deportivo y cultural de los Estados Unidos.

“…

“Como comentarista de las transmisiones en español de los juegos de los Dodgers, Valenzuela siempre lleva su acreditación colgada del cuello, como cualquier otro miembro de la prensa. Pero en Dodger Stadium no la necesita, la gente lo reconoce donde sea.

“…

“Valenzuela asegura no haber tenido conciencia de cómo su desempeño en el campo de beisbol influenció al mundo a su alrededor. No podía ver más allá de la superficie –las enormes concentraciones de personas que querían verlo a cada paso, la demanda de su tiempo, su récord de juegos ganados y perdidos, la rotación de su lanzamiento de marca registrada: el tirabuzón.

“‘Yo acabada de llegar aquí y no sabía cómo era la vida para los mexicanos, los latinos, en Estados Unidos. Era difícil para mi comprenderlo. Yo estaba enfocado en mi’

“…

“‘El impacto que él tuvo no sólo en el sur de California, sino en todo el país, fue grandioso para el beisbol’, dijo Bud Selig, alto comisionado de Grandes Ligas.

“…

“El impacto duradero de su superlativa temporada de novato –ganó el premio Cy Young, el Novato del Año, el bate de plata y un anillo de Serie Mundial- se puede ver en las gradas.

“‘Ahora si vas al estadio, hay ciertas secciones en las que se habla más español que inglés’, aseguró Jaime Jarrín, el locutor de los juegos de los Dodgers en español.

“Los Dodgers, equipo que el año pasado llevó a su estadio a más de 3.5 millones de fanáticos, realizaron una encuesta que indicó que el 40 por ciento de su base de fanáticos es latina.

“Si bien no hay una manera concreta de cuantificar el ‘efecto Valenzuela’, Derrieck Hall, quien fuera ejecutivo de los Dodgers, aventura que las asistencias a Dodger Stadium serían 10 o 20 por ciento más bajas si Valenzuela nunca hubiera jugado para el equipo.

“Es por eso y por su picheo, ‘personalmente pienso que Fernando pertenece al Salón de la Fama’, dijo Hall, ahora presidente de los Arizona Diamondbacks.

“…

“Hasta que Valenzuela vistió el uniforme de los Dodgers, la comunidad mexico-americana de Los Angeles veía al equipo ‘con un cierto grado de desconfianza’, aseguró Samuel Regalado, profesor de Historia en la California State University Stanislaus que ha estudiado la migración hacia Estados Unidos, Latinoamérica y los deportes.

“‘La construcción de Dodger Stadium no fue uno de los puntos más brillantes de la comunidad mexicana’, dijo Regalado.

“El arrivo de Valenzuela coincidió con un periodo de crecimiento de medios de comunicación en español, asegurando que la comunidad latina estuviera pendiente de él. Pero Valenzuela trascendió etnias y razas. Todos querían verlo lanzar.

“‘Los teléfonos no dejaban de sonar en Dodger Stadium’, cuenta Steve Brener, entonces director de relaciones públicas del equipo. ‘La gente quería saber: ¿Cuándo va a lanzar Fernando?’

“A la mitad de la temporada de 1981, Valenzuela fue invitado a un desayuno en la Casa Blanca que el presidente Reagan ofrecía en honor del presidente mexicano José López Portillo.

“‘Los hombres más poderosos del mundo hacían fila para que les diera un autógrafo’, recuerda Jaime Jarrín.

“…

“Aún ahora, cuando la pantalla gigante del estadio lo muestra en la cabina de transmisiones, los aficionados se levantan de sus asientos y aplauden.


“Jarrín dice que sólo puede pensar en otros dos Dodgers que son recibidos por la afición de manera similar: LaSorda y Sandy Koufax.

“Esa adoración es la razón por la cual los Dodgers no han dejado que nadie utilice el número que fuera de Valenzuela, el 34, a pesar de que el número no está oficialmente retirado. Cuando Manny Ramírez llegó a los Dodgers a mitad de la temporada de 2008 y pidió el número 34, el manager del clubhouse, Mitch Poole, le dijo que tenía que escoger otro diferente.

(En la conferencia de prensa en la que Manny fue presentado como Dodger, Ramírez dijo: ‘Yo pedí el número 34, pero es el número de Fernando y todos saben que aquí Fernando es el rey’. Nota del metiche.)

“Valenzuela dice que se siente halagado por la sugerencia de que ha ejercido una influencia de largo alcance, pero considera que su logro más grandioso está en algo que hizo en una escala significativamente menor.

“Como jugador, Valenzuela frecuentemente daba charlas en las escuelas primarias del área de Los Angeles, muchas de ellas en áreas preponderantemente latinas.

“‘En los deportes ganas y pierdes’, recuerda haberle dicho a los niños. ‘Pero en la educación, solamente ganas. Las carreras en los deportes terminan muy rápido. Una educación puede llevarte a una carrera que dura mucho más’.

“En un par de ocasiones, recuerda, se le han acercado personas que los escucharon hablar.

“‘Gracias a los que dijo, estudié y ahora soy doctor’, recuerda que una persona le dijo. Otro, dice, fue un abogado. ‘Les dije que me alegraba que hubieran escuchado, que hayan podido mejorar sus vidas, que hayan podido hacerse cargo de sus familias’, dijo. ‘Eso significa mucho más que ganar un juego o se elegido para el Salón de la Fama. No hay nada que se pueda comparar con eso. No tiene precio’”.

domingo, 27 de marzo de 2011

Beisbol en palabras V

Regresa la gustada sección -que le dio nombre a este blog- Beisbol en palabras. Esta vez los protagonistas no son tan famosos como los de entregas anteriores, pero las frases se sostienen por ellas solas. No más presentación, vayamos a lo verdaderamente importante.

Managers

Chuck Tanner
Chicago White Sox, Pittsburgh Pirates y Atlanta Braves (1970-1988)

“Lo que tienes que recordar es que el beisbol no se trata de una semana o de un mes, sino de una temporada…y una temporada es mucho tiempo”.

“Hay tres secretos para dirigir. El primero es tener paciencia. El segundo es tener paciencia. Y el tercero, y más importante, es tener paciencia”.

“El sentimiento más grande del mundo es ganar un juego de Grandes Ligas. El segundo sentimiento más grande, es perder un juego de grandes ligas”.

“No creo que un manager deba ser juzgado por si gana el campeonato, sino por obtener lo mejor de los 25 jugadores que le dan”.

“Puedes tener una pila de dinero que llegue al techo de tu casa, pero aun así, cuánta gente vaya a tu funeral dependerá del clima”.

Gene Mauch
Philadelphia Phillies, Montreal Expos, Minnesota Twins, California Angels (1969-1987)

“Yo no soy el manager porque siempre tenga la razón, pero siempre tengo la razón porque yo soy el manager”.

“La peor cosa que te puede pasar es darte cuenta que tú tienes más ganas de ganar que tus jugadores”.

Alvin Dark
San Francisco Giants, Oakland Athletics, Cleveland Indians y San Diego Padres (1961-1977)

“Un manager no escucha las ovaciones”.

“Las amistades se olvidan cuando el juego comienza”.

“Sal Maglie es el único hombre al que he visto tirar una blanqueada en un día en el que no traía nada en el brazo”.

“En este juego de beisbol, vives por la espada y mueres por la espada. Pegas y te pegan. Recuerda eso”.

“El Señor me enseñó que debo amar a todo el mundo, pero a los últimos a los que aprendí a amar, fue a los reporteros de deportes”.

“Los reporteros quieren saber cómo cometiste un error, no qué tan bien está quebrando tu curva”.

Hank Bauer
Oakland Athletics y Baltimore Orioles (1961-1969)

“Si estoy en un bar y un jugador entra, no quiero que se vuelva y salga del lugar sólo porque yo estoy ahí. Espero que entre, diga hola, se tome un trago y luego se vaya”.

“No sé si yo era la primera, la segunda, la tercera o la vigésima opción para este trabajo, pero les digo algo, si se lo ofrecieron a quien sea, fueron unos locos por no aceptar. Eso me hace sentir bien”.

Pitchers

Satchel Paige
Cleveland Indians, Cleveland Browns y Kansas City Athletics (1948-1965)

“Nunca he tenido un trabajo, sólo he jugado beisbol”.

“Si un hombre puede vencerte, camínalo”.

“Nunca me apuro a mí mismo. Verás, ellos no pueden empezar un juego sin mi”.

“Nunca he tirado un lanzamiento ilegal. El problema es que, de vez en cuando, lanzo alguno que no ha sido visto por esta generación”.

“Mi filosofía para lanzar es sencilla: mantener la bola alejada de los bates”.

“El único cambio es que el beisbol hizo que Paige pasara de ser un ciudadano de segunda, a ser un inmortal de segunda”.

Bill “Spaceman” Lee
Boston Red Sox y Montreal Expos (1969-1982)

“Estoy enojado con Hank Aaron por decidir que jugará una temporada más. Yo le lancé la bola para su último jonrón y pensé que sería recordado por siempre. Ahora tendré que lanzarle otra”.

“La mayoría de los managers cuando fueron bateadores tuvieron promedio de .220. Por años los pitchers los pusieron fuera 75 por ciento de las veces. Por eso no nos quieren”.

“Los niños ya no aprenden más los fundamentos del beisbol”.

“El otro día me llamaron para un examen de drogas. Les dije que yo creía en los exámenes de drogas desde hace mucho tiempo. En los 60’s probé de todo”.

“Debes entrar al parque de pelota de la misma manera que entras a la iglesia”.

“Enséñame a un equipo con 25 pendejos y yo te enseñaré a un equipo que ganará el campeonato. Te enseñaré a los Yankees”.

Christy Mathewson
New York Giants y Cincinnati Red (1900-1916)

“Siempre debes tener una coartada para cuando pierdes un juego. Si no tienes una, finge que la tienes. Tu autoestima debe mantenerse”.

Tug McGraw
New York Mets y Philadelphia Phillies (1965-1984)

Cuando le preguntaron si prefería el Astroturf (pasto artificial) o el pasto natural
“No sé. Nunca he fumado Astroturf”

Gaylord Perry
San Francisco Giants, Cleveland Indians, Texas Rangers, San Diego Padres, New York Yankees, Seattle Mariners y Kansas City Royals (1962-1983)

“El único problema con el beisbol, es que no se juega durante todo el año”.

Robin Roberts
Philadelphia Phillies, Baltimore Orioles, Houston Astros, Chicago Cubs (1948-1966)

“Creo que cuando eres manager de un equipo de beisbol, tienes que escoger a la gente adecuada para jugar y rezar mucho”.

“Nunca duermo después de que pierdo. Veo el sol salir sin haber podido cerrar los ojos. Veo todos esos hits una y otra vez, eso me vuelve loco”.

Burleigh Grimes
Pittsburgh Pirates, Brooklyn Robins, New York Giants, Boston Braves, Chicago Cubs, St. Louis Cardinals y New York Yankees (1916-1934)

“Los pitchers veteranos adquieren confianza en su equipo y no tratan de hacerlo todo ellos mismos”.

“¿Por qué hay tantos tipos buenos interesados en jugar beisbol? Yo no, yo era un bastardo cuando jugaba”.

“Smoky” Joe Wood
Boston Red Sox y Cleveland Indians (1908-1920)

“Mientras más chica sea la ciudad, más importante es el equipo de beisbol. Si le ganas a un equipo de una ciudad grande, te dan las llaves de la ciudad. Pero si se pierde un juego porque cometes un error en la novena entrada o algo así, lo mejor que puedes hacer es empacar tus cosas y largarte, porque ellos nunca te lo van a perdonar”.

“El beisbol es lo que siempre quise. Puedo comer, dormir y soñar beisbol”.

Early Wynn
Washington Senators, Cleveland Indians, Chicago White Sox (1939-1963)

“Un pitcher nunca será un gran ganador hasta que odie a los bateadores”.

“Yo tengo el derecho de darle un pelotazo en la cabeza a toda aquella persona que tenga un bat en las manos”.

“El espacio entre las rayas de cal, es mi oficina. Es donde conduzco mis negocios”.

Bateadores

Don Mattingly
New York Yankees (1982-1995)

“Honestamente, de niño pensaba que Babe Ruth era un personaje de caricaturas. En serio, digo, nací en 1961 y crecí en Indiana”.

“A los jugadores no se nos respeta aquí. Ellos (los Yankees) te dan dinero, pero nada más, no hay respeto. Constantemente nos tratan como perros y a los jugadores de otros equipos les encanta ver eso. Es por eso que nadie quiere jugar aquí”.

Dick Allen
Philadelphia Phillies, Los Angeles Dodgers, Chicago White Sox, Oakland Athletics (1963-1977)

Sobre si jugaría en un campo de pasto artificial
“Si un caballo no se lo puede comer, yo no jugaré en eso”.

“Yo jugaría la primera base, la tercera, el jardín izquierdo. Jugaría en cualquier lado, excepto en Philadelphia”.

“Yo no me preocupo por el lanzamiento de nudillos. Sólo hago mis tres swings y me voy a sentar a la banca. Me da miedo que al intentar batear una bola de esas eche a perder mi swing para siempre”.

“Hubo una vez que amé este juego. Pero después de ser cambiado cuatro veces, me di cuenta de que es sólo un negocio. Yo trato a mis caballos mejor de cómo los dueños nos tratan a nosotros. Es una pena, pero ellos destruyeron mi amor por el juego”.

Richie Ashburn
Phidelphia Phillies, Chicago Cubs y New York Mets (1948-1962)

“Para curar una mala racha me llevó a mi bate a la cama. Quiero conocer a mi bat un poco mejor”.

Rod Carew
Minnesota Twins y California Angels (1967-1985)

“Batear es un arte, no una ciencia exacta”.

Brooks Robinson
Baltimore Orioles (1955-1977)

“Si no estás practicando, alguien, en algún lugar, lo está haciendo y ese alguien estará listo para quitarte tu trabajo”.

“Dentro de 50 años sólo seré tres pulgadas de letras en un libro de récords”.

“Es una cosa segura que el bate de un jugador es lo que habla más fuerte a la hora de negociar contratos, pero hay momentos en los que el guante tiene la última palabra”.

“No me molestaría en absoluto que alguien borrara mi récord de batear para cuatro triple plays”.

“El spring training es la mejor parte del año para mi. Diablos, una vez que la temporada inicia, tengo que ir a trabajar”.

“Él (Brooks Robinson) podría tirar su guante al campo y por sí solo empezaría 10 doble plays”
Sparky Anderson

Frank Robinson
Cincinnati Reds, Baltimore Orioles, Los Angeles Dodgers, California Angels, Cleveland Indians (1956-1976)

“Si los tipos en la banca son tan buenos como los que tienes en el campo, seguramente estarán en primer lugar de la liga”.

“En todos los años que tengo en el beisbol, probablemente el cambio más dramático en el pitcheo que he visto fue la desaparición de los pelotazos a los bateadores o los lanzamientos pegados. Esa es la razón por la cual los jonrones vuelan de los parques en números nunca antes vistos, hay muy elevados porcentajes de carreras admitidas y muy pocos ganadores de 20 juegos por temporada”.

“El fanatico es el que sufre. Él ovaciona a un tipo que tiene promedio de bateo de .350 una temporada y luego lo ve firmar para otro equipo. Cuando destruyes la lealtad del fanático, destruyes todo”.

Duke Snider
Brooklyn Dodgers, New York Mets y San Francisco Giants (1947-1964)

“Lo que el jugador hace mejor, es lo que menos se debe practicar. La práctica es para los problemas”.

“El deporte al que yo le debo tanto, ha sufrido cambios profundos, pero sigue siendo beisbol. Los niños todavía imitan a sus héroes en sus patios traseros. Las fanáticos todavía arruinan costosos trajes al ir en busca de pelotas de foul que cuestan cinco dólares. Las rachas de hits consecutivos todavía aparecen en los noticieros y los hot dogs todavía saben mejor en el parque de pelota que en casa”.

“Los jugadores de beisbol de hoy en día son comglomerados que caminan. Tienen fantásticos salarios, inversiones múltiples, pero hay algo que ellos ya no tienen: los viajes en tren. No siempre nos gustaban, pero esos viajes nos mantenían unidos como equipo y como amigos. No puedes tener lo que a nosotros nos tomaba 15 horas en tren en los viajes de avión de dos horas de ahora”.

“El campo era más verde de lo que mi mente de niño recodaba. Hace unos años unos amigos visitaron Irlanda y ellos decían que el pasto era muy verde allá, pero ni siquiera la Isla Esmeralda por si misma era más verde que el pasto que crecía en el Ebbets Field”.

“Si yo ganara un millón de dólares, llegaría a las seis de la mañana, barrería las gradas, lavaría los uniformes, limpiaría las oficinas, manejaría al equipo y jugaría los partidos”.

“En las fracciones de segundo desde que la bola deja la mano del pitcher hasta que alcanza el plato tienes que pensar en la extensión de tus brazos, el movimiento de tus pies, la acción de tu cadera y de tus muñecas, determinar cuánto, si es que, la bola quebrará y después, decidir si hacer swing”.

Rogers Hornsby
St. Louis Cardinals, Chicago Cubs, Boston Braves, Cleveland Browns (1915-1937)

“No quiero sonar egoísta, pero cada vez que me paraba en el plato con un bate en mis manos, no podía sino sentir pena por el pitcher”.

“Yo hice trampa o alguien de mi equipo hizo trampa en casi cada uno de los juegos en los que participé”.

Paul Waner
Pittsburg Pirates, Brooklyn Dodgers, Boston Braves, New York Yankees (1926-1945)

“Jugando en los parques contrarios me gustaba que me abuchearan. Si te abuchean en gira es o porque eres un menso o porque los lastimas”.

Charlie Lau
Detroit Tigers, Milwaukee Braves, Baltimore Orioles, Kansas City Athletics y Atlanta Braves (1956-1967)

“Hay dos teorías para batear una bola de nudillos. Desafortunadamente ninguna de las dos funciona”.

Umpires

Cal Hubbard

“Ser umpire no es un trabajo muy difícil. Realmente tienes que entender sólo dos cosas y son: mantener la disciplina y conocer el libro de reglas”.

“Yo soy de esos umpires que se equivocan de vez en cuando, así que si la bola está cerca de la zona de strike, es mejor que le peguen”.

“Siempre odié expulsar a alguien del juego, pero algunas veces era necesario mantener el orden”.

Bill Klem

“Un jugador enojado no puede discutir con la espalda de un umpire que está caminando en dirección opuesta”.

“El beisbol es más que un juego para mí, es como una religión”.

“Fija tu mirada en la pelota desde el momento en que el pitcher la tiene en su guante. Síguela mientras es lanzada hacia el plato y mantente con ella hasta que la jugada finalice. La acción tiene lugar sólo mientras la pelota está en movimiento”.

“Caballeros, él fue puesto fuera porque yo lo dije”.
Declaración hecha mientras le enseñaban una foto de una decisión equivocada.

“La cosa más cobarde del mundo es decir que los umpires se equivocaron. Muchos managers entran al campo queriendo manejar a los umpires en vez de a sus jugadores”.

“Hay 154 juegos en una temporada y tú puedes encontrar 154 razones por las cuales tu equipo debió ganar cada uno de ellos”.